El oficio de Alejandro Filio es el de la poesía hecha canción. Su fin primordial es olvidarse de las fronteras y compartir su mensaje en cuanto país de habla hispana pueda, la mayor cantidad de veces posible. Por ello, es común que, de cuando en cuando, se reúna con el público costarricense, que siempre lo hace sentir como en casa.
Tras una ausencia de dos años en Costa Rica, es tiempo de probar de nuevo sus melodiosas caricias a esa inseparable compañera de vida llamada guitarra. Para llenar ese vacío en nuestros escenarios, Miguel Cabrera Producciones se dio a la tarea de organizar una presentación del artista en el Club Pepper’s, ubicado en Zapote.
Filio tiene pactado un recital ahí el 18 de octubre, a las 9 p. m., para el cual ya se están vendiendo las entradas, que se consiguen en el sitio SpecialTicket.net, tiendas Bansbach, puestos de Servimás autorizados, hotel Wyndham, La Barbería y las sucursales de Grupo Mutual.
El precio de los boletos en sección general es de ¢22.000, mientras que la entrada para disfrutar del concierto desde vip es de ¢28.000. Ambos precios ya incluyen los cargos de servicio por concepto de impresión del tiquete, así como todos los impuestos adicionales.
Estrenando temas. El músico mexicano, nacido en 1960, visita esta vez el país con una nueva colección de canciones bajo la manga, cuyo título – Se trata de sentir – es todo un manifiesto ideológico de lo que buscan transmitir los trovadores de su estirpe.
El décimo noveno álbum en la carrera de Filio sigue explorando su obsesión con el amor, como lo explicó al medio El Siglo de Torreón , en México, al que también reveló que una de sus nuevas canciones nació inspirada en un poema de Gabriel García Márquez.
En el concierto que dará en Costa Rica, por supuesto, tocará no solo su obra de reciente factura, sino que también hará un recorrido por todas aquellas profundas canciones que le han abierto tantas puertas en sus 36 años de carrera.