EscucharLa música del cantautor mexicano Fernando Delgadillo tendrá un lugar en la agenda de los amantes de la trova en diciembre, cuando su voz y su guitarra se hagan escuchar en Jazz Café Escazú.
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Una cita imperdible. Las entradas para disfrutar de la voz de Fernando Delgadillo tendrán un costo de ¢32.000 en las mesas y ¢27.000 de pie. Bagnarello producciones para Ln
Delgadillo, a quien se le conoce como el “creador de la canción informal”, hará un recorrido por los grandes éxitos de la carrera que inició desde 1983 y con los que ha hecho vibrar las gargantas de sus seguidores en Latinoamérica, como Hoy ten miedo de mí y No me pidas ser tu amigo .
Además, presentará los temas de TiempoVentanas , su decimocuarto disco. Este último álbum fue lanzado en el 2013, casi cuatro años después de su anterior producción, titulada Desde la Isla del Olvido .
Según Julián Villalta, encargado de comunicación de Bagnarello Producciones, las entradas costarán ¢32.000 en las localidades con mesas y ¢27.000 de pie.
Los boletos se podrán adquirir en el sitio SpecialTicket.com a partir de la próxima semana. Sin embargo, la productora aún no tiene confirmado el día en que saldrán a la venta.
Además, Bagnarello Producciones tiene habilitado un concurso en su sitio web (www.produccionescr.com) en el que se sortearán cuatro entradas sencillas para el evento en Jazz Café.
Para participar, los interesados nada más deben ingresar y registrar su nombre completo, edad y correo electrónico.
Desde el 2004, Delgadillo ha formado una estrecha relación con su público en Costa Rica. En julio del 2012, endulzó las almas en el teatro Melico Salazar, y en febrero del 2010 hizo alarde de su repertorio en el Auditorio Nacional, el mismo escenario que lo había recibido en abril del 2008.
En una entrevista concedida a Viva , previa a su concierto del 2010, el trovador se mostró complacido por la oportunidad de volver a interactuar con el público tico, en el que había hallado una “especie de comunión” desde aquella primera vez que se presentó en el país, en el desaparecido Bar Salamandra.
