Dido dedicada a su familia

“Estaba muy ocupada diciéndole a todos que estaba por llegar” , dijo Dido. “Entonces me di cuenta que en vez de eso lo que estaba por llegar era un bebé”.

Dido y su esposo Rohan Gavin recibieron a su primogénito, Stanley, en julio de 2011. La cantante tuvo que interrumpir las grabaciones para dedicarse en su familia.

Pero a finales del año pasado, la intérprete inglesa de 41 años se acercó a su hermano, el productor Rollo Armstrong, para darle los toques finales a su cuarto álbum Girl Who Got Away , lanzado el martes.

Alegre y muy modesta, Dido conversó recientemente con The Associated Press sobre sus nuevas canciones, sus gustos musicales y su tendencia a huir de la fama.

AP: El disco tiene cierta influencia de la música electrónica y el dubstep. ¿Qué sentías y qué escuchabas cuando avanzaste en esa dirección?

Dido: Toda la música que escuchas en tu vida está como en una olla mezclándose en tu cabeza y no lo puedes evitar. Todas las cosas que amas salen, ya sea dance, hip hop, folk. Y me encantan tantos tipos de música. ...Es parecido a 'No Angel' en el sentido de que es hacer lo que quiero sin verguenza, pero lo que une todo son las canciones y la misma voz.

AP: El título del disco parece evocar un deseo de escapar y estar lejos de los reflectores, ¿es correcto?

Dido: Es un comentario casi en broma para mí, creo. Todos vieron ese aspecto del título. Dicen 'bueno es casi perfecto porque te la pasas desapareciendo'. Y yo les digo '¿En serio?¡Perdón!' Nunca sentí la necesidad de seguir en el ojo público. No tengo esa necesidad incontrolable. Lo que sí tengo es una necesidad incontrolable por hacer música. No puedo dejar de hacerlo y no quiero dejar de hacerlo. Mi música es lo mío y es la forma en la que veo el mundo y adoro escribir canciones y siempre lo haré.

AP: Tu esposo escribió y está por publicar un libro que se enfoca en la relación padre-hijo. ¿Ser madre te ha cambiado en el aspecto creativo?

Dido: Obviamente, cuando tienes un hijo estás enfocada en ellos y tu cerebro se desintegra un poco. No sé si le pasa a los demás pero es como '¡Guau! ¿A dónde se fue mi cerebro?' Después como que regresa... Ahora realmente veo el mundo a través de sus ojos y eso le da una verdadera frescura a todo. Como si hubieras pensado que te ibas a quedar sin cosas de qué escribir, tienes un hijo y nunca se te acaban las ideas porque de pronto todo parece ilimitado otra vez y fresco y nuevo y es como un nuevo comienzo maravilloso.

AP: ¿Te imaginas hacer música infantil?

Dido: Lo dudo, canto canciones en broma para Stanley todo el tiempo, pero no haré un disco con ellas para el consumo del público. No, posiblemente no. Creo que seguiré con lo que hago mejor... Es muy tentador a veces cuando estoy escribiendo canciones de broma sobre la espinaca.

AP: Stanley ¿es crítico o ama todo lo que haces?

Dido: Con que le gusta entra en un trance completo y sonríe y escucha. Y es sorprendente cuando ama algo. Cuando no le gusta algo simplemente se mueve muy fuerte como diciendo '¡Apágalo!', es algo que altera mucho.

AP: ¿Incluso cuando estás cantando?

Dido: No cuando le estoy cantando a él en ese momento. Pero hay algunas grabaciones que toco que no le gustan y con las que se mueve. En parte porque todo lo que quiere escuchar ahora es (el primer sencillo) 'No Freedom'. Es muy raro, una y otra y otra vez.

AP: Te volviste famosa, por lo menos en Estados Unidos, por tu colaboración con Eminem en “Stan” (su éxito que narra la historia de un personaje llamado Stanley). Le pusiste a tu hijo Stanley y algunas personas han dicho que es una coincidencia extraña.

Dido: Stanley era nuestro nombre favorito, era una coincidencia que fuera el nombre favorito de los dos. Yo creo que no le habríamos podido poner de otra manera, la verdad, porque era tal la coincidencia que fuera uno de nuestros nombres favoritos... Qué tonta soy, nunca pensé que alguien lo relacionaría... Pero está bien, a mí me pusieron este nombre por una reina loca que se tiró al fuego. Así que ya sabes, está bien.

AP: ¿Tu hijo ha escuchado “Stan”?

Dido: ¿Que si la ha escuchado? No sé si la ha escuchado. No, pero estoy segura de que la oirá después.