Concierto de Damian Marley, Guacima de Alajuela, (27-04-2013). Fotografia Marcela Bertozzi. (Marcela_Bertozzi)
Un peregrinaje vestido de verde, amarillo y rojo, cobijado bajo la bandera del rastafarismo, y consignado bajo la premisa e ideología de un mundo más amoroso y compasivo, dejó impregnadas sus huellas en el largo trayecto hacia La Guácima, el pasado viernes 26 de abril.
El sentimiento de comunión lo ofreció la música misma, especialmente la de tipo
Esperanza y buenos recuerdos quedaron marcados en el territorio del autódromo alajuelense, en un concierto acentuado por la libertad y las buenas vibraciones, sin que aquello se sintiera como un refrito de lo que comúnmente ofrece este tipo de manifestación musical.
La actividad fue organizada por ProMotor Sport y Rising Sound. La segunda es una productora que se ha dedicado exclusiva y exhaustivamente a promocionar conciertos de
Los mismos elogios se pueden adjudicar a esta, su más reciente producción, la cual recetó música sin parar durante más de seis horas, con decenas de músicos manteniendo una comunicación bilateral con muchas personas que pagaron sus boletos y que, incluso, algunos viajaron desde las costas del país solo para sacarle provecho al encuentro con Marley.
Con el carisma del tipo legendario que es (de hecho, en antaño trabajó con Bob Marley), el maestro de ceremonias Sky High introdujo a los artistas Black Am I y Wayne Marshall, con los que Damian Marley ha colaborado recientemente.
Ellos se montaron en la base de la banda de Marley para interpretar un par de temas cada uno, justo en el momento en que dejó de ser viernes y comenzó a enfriar una luminosa madrugada de sábado.
Cerca de las 12:30 a. m., Damian finalmente aterrizó en el escenario, y con él se visibilizó mejor a Garfield Logan, o Judah, un tipo que lo único que hizo durante todo el concierto fue izar enérgicamente la bandera rastafari para todo lado.
Cuenta la leyenda que Judah es también el chef oficial de Marley, pero en el escenario se le sintió como otro talentoso artista más, tan incansable como el mismo público, sosteniendo esa bandera como todo un manifiesto ideológico.
Interpretando temas como
Luego de
Marley regresó e inició la parte final de la noche con
El cierre vino con
“No es todos los días que uno comparte con un hijo de Bob Marley. Para nosotros es un honor estar aquí, más con esta luna”, comentó Cayeto, cantante de la agrupación.
Ojo de Buey mezcló canciones de su disco debut, como
Luis Carlos, el bajista de la banda, es también el bajista de Un Rojo –la otra invitada local–, cumplió a la perfección con su doble jornada musical. El bajista es uno de los músicos más sólidos del país, con un aporte vitalicio en ambos grupos.
Un Rojo, se sabe una de las principales intérpretes de un
Con canciones como
En medio de las bandas y el artista principal, los