Con la energía de una chica de 20 pero con la experiencia de una mujer de 59 años, la cantante puertorriqueña Ednita Nazario tomó este sábado el escenario del Palacio de los Deportes, en Heredia, y lo hizo suyo.
Estaba feliz, lo dijo en muchas ocasiones. Para ella, era especial pues, según dijo, estaba cantando en el país que le dio la hermana que no tuvo (su cuñada Cecilia).
El público le dio un recibimiento abrumador. A las 8:45 p. m., tras la participación de la cantante costarricense Vanessa González, la boricua apareció entre luces de colores y las notas de Voy.
Todo el lugar se puso de pie para recibirla con aplausos, gritos y cámaras para retratar el instante en el que esta veterana estrella debutaba, oficialmente, en Costa Rica.
“Esta noche tan llena de magia es un momento que he soñado toda mi vida; han sido muchas las oraciones que he hecho para poder presentarme ante mi adorado pueblo tico”, aseguró la artista.
Ednita Nazario se entregó sin miserias. Durante 120 minutos la artista hizo un recorrido que la llevo desde sus más recientes canciones, hasta aquellos clásicos llenos de despecho, deseo y provocación.
Para poder abarcar tan amplio repertorio, la artista recurrió al menos seis popurrís, donde pudo dar pequeños pero sabrosos bocados de canciones como Sin querer, Más mala que tú, No te mentía, Lo que son las cosas y Cadenas de fuego , que interpretó en medio llamas proyectadas desde una pantalla.
Los temas claves de su carrera tuvieron un apartado especial en aquella noche de luna llena.
Fue así como la artista elevó su voz para cantar La más fuerte y Para el peor amante , que provocó que más de uno cantara desde su butaca lleno de rabia y desilusión.
Para sus ejecuciones, la cantante se acompañó de una banda y dos coristas que potenciaron su voz.
Costa Rica también aportó al espectáculo con la participación de una destacada sección de bronces integrados por el saxofista, Arturo Alpízar, el trombonista Carlos Quesada y los trompetistas, Johnny Muñoz, Melvin Aguilar.
Ella explotó la riqueza del grupo ofreciendo versiones acústicas de No voy a llorar y Te sigo esperando, así como otras más roqueras Me quedo aquí abajo y Mañana .
A las 10: 50 p. m., Ednita Nazario se despidió de los costarricenses con Quiero que me hagas el amor . El público extasiado se deshizo en aplausos y gritos.
Contundente, cerró con una frase que dirigió a los cielos: “Gracias papá Dios, soy una mujer, abierta, amorosa y feliz”, acto seguido hizo una reverencia y se marchó.