ColaboradoraUn complejo de cuatro edificios que albergarán una sala de conciertos, un anfiteatro, aulas, salas de ensayos y un laboratorio de grabación, pretende construirse para trasladar allí al Centro Nacional de Música.
Según Guillermo Madriz, director de la entidad, las nuevas instalaciones son necesarias para resolver el problema de hacinamiento que sufren los músicos de la institución y, a la vez, “darle espacio al crecimiento futuro”.
Hace 20 años, el edificio del actual Centro Nacional de Música fue diseñado para 350 alumnos que cursaban el programa juvenil de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Sin embargo, con el tiempo, la Sinfónica fue creciendo y se desarrollaron nuevos programas de formación: el Instituto Nacional de la Música, el Coro Sinfónico Nacional y la Compañía Lírica Nacional.
A hoy, existen más de 900 estudiantes y profesionales inscritos en estos programas y deben compartir el espacio de aulas y de ensayos en la sede ubicada en Moravia, cerca de Los Colegios.
“Al haber solamente un aula de ensayos para todos los programas, se restringen las horas de trabajo y el crecimiento educativo”, afirmó Madriz.
Eddie Mora, director de la Orquesta Sinfónica de Heredia, la cual ha estado ensayando por dos años en este lugar, concuerda en que el espacio es insuficiente.
“Todas las orquestas tienen que acomodarse, siempre hay que someterse a un horario y tenemos que compartir. Tratamos de que las temporadas de ensayos no se entrelazan”, agregó Mora.
El nuevo complejo tendrá un valor estimado en ¢3.500 millones (poco menos de $7 millones) y se espera empezar su construcción a finales de este año para que, según cálculos optimistas, esté concluido en unos tres años.
El inmueble se localizaría en el terreno donde actualmente está el centro , pues el 50% del terreno está disponible.
Madriz adelantó que uno de los edificios, el de la Compañía Lírica Nacional, fue adjudicado y empezará a construirse el próximo mes.
Edificios. Con un área de construcción de 1.900 metros cuadrados, el anfiteatro al aire libre sería el edificio más grande de todo el complejo, y uno de los dos espacios donde las orquestas y coros estatales podrían hacer conciertos.
El otro sería la sala de conciertos cerrada, con un diseño acústico y una capacidad de 180 músicos de orquesta.
El espacio para la audiencia sería un poco más pequeño que el del Teatro Nacional. Se planea equipar con 600 butacas, mientras que hay 800 en el Teatro Nacional.
El director del Instituto informó de que ambos espacios podrían alquilarse en el futuro para eventos particulares relacionados con la música. La solicitud debería hacerse a la administración.
Además de estas dos edificaciones, se construiría una sede para el Instituto Nacional de la Música con 31 aulas, dos salas de ensayos y un laboratorio de grabación de 900 metros cuadrados, y el edificio de la Compañía Lírica Nacional, que incluirá más espacio para ensayos.
Beneficiados. La creación de nuevos espacios para conciertos es una necesidad que comparten otros ensambles musicales.
Juan Bautista Loaiza, director de la Banda de Conciertos de San José, es uno de los que opina que “no existen suficientes espacios para conciertos”.
“San José tiene cuatro teatros acondicionados para conciertos, pero es increíble que no se cuente con un anfiteatro donde se sientan cómodos los artistas y el público”, puntualizó Loaiza.
La mayoría de los conciertos son en el Teatro Nacional, el Teatro Mélico Salazar, el Teatro Eugene O’Neill o el Auditorio Nacional.