Rita Castro, Lidia María Arias, Luz Meléndez y unas decenas más de adultos mayores del Hogar Carlos María Ulloa, aplaudían y clamaban: ¡otra, otra!
Ellos querían que el trío de jazz del pianista Joel LaRue Smith les diera una alegría extra y, de paso, que le cambiara la cara a su rutinaria mañana de miércoles.
De pie y con una enorme sonrisa, el artista presentó el tema “¡ Manteca !”, de inmediato, comenzó a interpretar los acordes de una pieza llena de la esencia la música afrocubana y latina.
Los aplausos de emoción llenaron el salón; el ritmo era contagioso, invitaba al cuerpo a bailar, a seguir su cadencia.
El público fue, sin duda, muy especial; muchos necesitan ayudarse con un bastón para llegar a sus lugares o, bien, valerse de una silla de ruedas. Sin embargo, eso no apagó el entusiasmo de los más alegres; algunas, incluso, bailaron sin inhibiciones, mientras LaRue, Parker McCallister (bajo eléctrico) y Charles Burchell (batería) tocaban.
Solidaridad. El concierto en el hogar de ancianos es parte de las actividades gratuitas que promueve el IV Costa Rica International Jazz Festival , que se desarrollará hasta el 3 de agosto.
La presentación es la manera con la que el Centro Cultural Costarricense Norteamericano –organizadores del evento– estimula la cultura del jazz ; además, llevaron alegría hasta el hogar de ancianos.
La presentación comenzó a las 10 a. m.; los tres afroamericanos no tenían las palabras en castellano para expresar sus sentimientos ante la oportunidad tenían frente a ellos; pero, la música habló por los músicos.
LaRue se mostró muy alegre; por las teclas de su piano electrónico, sus dedos se movieron a placer. Sus composiciones transmitían emoción y ganas de disfrutar. Y qué mejor respuesta que ver a personas como Lidia María Arias, quien no dejó de aplaudir durante los 80 minutos de presentación.
“Muy bonita presentación, con mucha alegría claro, ¡muy alegre!”, aseguró Arias, de 92 años.
A los músicos no les preocupó si los asistentes sabían mucho, poco o nada de jazz , ellos se entregaron por completo a su labor. Fue estimulante disfrutar de los solos de Burchel. También resultaron joyas para el oído y la vista los solos de McCallister en su bajo, que lo hacía parecer tan sencillo.
LaRue Smith aseguró que su música es como una comida; debe llevar ingredientes de distintas partes del mundo para lograr un buen sabor. Por eso, no extrañó que por ratos sonara a jazz , a salsa y a ritmos que provienen del África misma.
Una vez que finalizó, el pianista se tomó un tiempo para compartir con los ancianos, para escucharlos y darles las gracias por ser un buen público. El trío se presentará hoy y mañana en Limón.