Dos compañías discográficas libran en un tribunal de Londres una pugna por los derechos de 13 canciones del jamaicano Bob Marley.
Se trata de las piezas No Woman, No Cry, Crazy Baldhead, Johnny Was, Natty Dread, Positive Vibration, Rat Race, Rebel Music (Road Block), Talking Blues, Them Belly Full, Want More, War, Who The Cap Fit y So Jah She.
Las canciones fueron escritas entre 1973 y 1976, cuando Marley trabajaba para Cayman Music -la denunciante- y Blue Mountain Music.
Para complicar más la disputa, el músico no firmó las canciones, sino que las atribuyó a otros.
Así, el crédito de No Woman, No Cry fue para Vincent Ford, según algunas versiones para eludir obligaciones contractuales y según otras para asegurar que su amigo de infancia tuviera ingresos para sus obras benéficas.
Los derechos en concreto de esa canción valen millones, se dijo en el juicio.
En 1992, apenas 11 años después de la muerte de Marley, Cayman y Blue Mountain firmaron un acuerdo para que la segunda se quedará con el catálogo de Marley.
Sin embargo, Cayman argumenta que esas 13 canciones no formaban parte del acuerdo, algo que Blue Mountain ignoró.
Por su parte, esta última dice que no había motivo para dejar fuera una parte de las canciones y que la lisa intención del acuerdo de 1992 era transferir todos los derechos.