GoPato: Mandaderos de pico y alas

Ella fue por el gran globo de helio que engalanaría la celebración del cumpleañero. También pasó por una repostería que –le habían dicho–, le gustaría al homenajeado.

Por último, compró una tarjeta apropiada para la ocasión, que debía incluir un mensaje bien bonito que hiciera sonrojar al dedicado de la fiesta... un muchacho a quien ella no conocía y hasta ese día vería en persona.

Jackeline Corrales, de 34 años, solo era la mandadera motorizada en este trámite, Vaya tarea la que había pedido una novia enamorada para ese martes por la mañana.

Ese fue el primero de unos 10 encargos que hizo a lo largo de una jornada trabajando para Go Pato, un servicio de entregas personalizadas que tiene a Cartago como base de operaciones, pero cuyos servicios, mandados o entregas, se extienden por las siete provincias.

La empresa, si bien fue ideada en junio del 2014, tiene poco más de un mes de haber comenzado a funcionar. Sin embargo, ha crecido a una velocidad que ni su fundador vio aproximarse.

Actualmente la firma hace cerca de 100 entregas efectivas al día y cuenta con una flotilla de “patos” que sobrepasa el medio centenar, aunque hay una lista de aplicantes de unos 1.200. Para ellos, el requisito primordial es la disponibilidad y contar con un teléfono inteligente con Internet.

“Parece que la gente estaba necesitando algo así. Nuestro inventario es la ciudad: todos los comercios, donde sea, cuando sea”, explica Jose Navarro, creador de la empresa, y también CEO de Infitech, compañía dedicada a las iniciativas digitales, cuya más reciente invención fue esta plataforma de pico y alas.

En sus palabras, lo que hace Go Pato cabe dentro de las share economies (economías colaborativas), y en este caso lo que se busca es ofrecerle a aquellos sin tiempo para hacer trámites y vueltas personales a otras personas disponibles y dispuestas a atravesar la ciudad entera, pegarse en presas o hacer filas por desconocidos.

“Nos definimos como un servicio concierge , o personalizado. Somos más como un asistente personal”, complementa Navarro, un ingeniero de carrera, pero antes que eso es una mente creativa amante de la innovación.

En línea

Todas las solicitudes se hacen en línea, por el servicio de mensajería instantánea Whatsapp (al 8800-4242).

–Hola Pato

–Cuak, ¿en qué te podemos ayudar?

Así empieza el diálogo virtual entre los agentes que trabajan en el centro de operaciones en Cartago buscando y cotizando los productos, y coordinando las compras y entregas con los patos ubicados más cerca de los puntos donde se les requiera.

El interesado pide lo que se le antoje, y esto puede ser desde un chifrijo del mercado, un artículo que se encontró en Internet, un tiquete aéreo a Dinamarca, una tortuguita de una tienda de animales o una muestra de laboratorio que debe ser transportada en una hielera.

Todas esas peticiones han sido resueltas una vez que el solicitante haga el depósito del producto que desea conseguir y el cobro adicional que hace Go Pato, que es establecido según las distancias, los tiempos de duración de las filas de espera que deben hacer o si el mandadero debe viajar en bicicleta, motocicleta, pick up o camión.

De todo hay en la viña del señor pato. Según Navarro, cuentan con mandaderos que son estudiantes, otros que trabajan tiempo completo y algunos que son profesionales de diversas áreas y tienen una agenda flexible.

“Para ellos es una buena forma de hacer dinero extra”, cuenta él.

Jackeline Corrales, quien tiene 34 años, asegura que le han correspondido encargos para sacar de un apuro a varios clientes. Uno, por ejemplo, tenía un peligroso antojo por pejibayes una noche, mientras que otro, por ahí de las 10 p. m. estaba urgido de papel para imprimir un trabajo que debía entregar a la mañana siguiente y no podía salir de su casa.

En otras ocasiones a ella y a otros compañeros, les ha correspondido pasar por el “súper”, la farmacia, o llevarse a una mascota de la veterinaria a la casa, alimentarlo y hacer la entrega al día siguiente.

Dicen que muchos clientes aprovechan para pedir comida de restaurantes que no cuentan con express, o para zonas donde normalmente no llegan los motorizados usuales.

Go Pato busca salir de Costa Rica. En su calendario está previsto expandirse a Colombia, México y Estados Unidos, en junio, julio y agosto, respectivamente. Ahí irán con su pico y alas.