EscucharLos Ángeles. AFP. “Lo que ocurre en Las Vegas debe quedarse en Las Vegas” es el lema de la “ciudad del pecado”, que criticó este viernes a quienes filtraron a la prensa las fotos del príncipe Enrique desnudo por romper el código del secreto.
La ciudad de Nevada (oeste de Estados Unidos) publicó el viernes una página entera en el diario USA Today con el título “¡Qué verguenza!”, dirigiéndose a quien sea que haya tomado las fotos del príncipe británico en una habitación de hotel.
“Los deploramos”, continúa el anuncio. “Lo que ocurre en Las Vegas debe quedarse en su lugar: Las Vegas”.
“Pedimos que se rechace a estos explotadores del príncipe Enrique. Boicotearemos cualquier tipo de fiesta con ellos. No tendrán servicio de bar ni chicas en bikini”, agregaron.
Las dos granulosas fotos del hijo menor del príncipe Carlos, fotografiado completamente desnudo este fin de semana en las Vegas durante una partida de strip-billar , fueron publicadas por primera vez en el sitio web de TMZ y, luego, circularon viralmente en Internet.
El diario británico The Sun publicó las fotos este viernes, en contra de la voluntad expresa de la familia real, en nombre del “interés general”.
El anuncio, publicado por la autoridad de convenciones y visitantes de Las Vegas, subrayó la importancia del código “Lo que ocurre en Las Vegas, se queda en Las Vegas”.
En una de las fotos, el príncipe Enrique, tercero en el orden de sucesión del trono de Inglaterra, aparece sin ropa y tapándose el sexo con las manos. En la otra, sale de espaldas abrazando a una persona también desnuda.
Según TMZ, las dos fotos, desenfocadas, fueron tomadas en un hotel de Las Vegas la semana pasada, durante una partida de strip billar .
La publicación de esas fotos plantea interrogantes sobre la seguridad del príncipe de 27 años, hijo menor del príncipe Carlos y de Diana.
El escándalo se produce en momentos en que el joven, que tiene fama de ser el más díscolo de la familia real, trataba de corregir su imagen de play-boy . Copiloto de helicópteros militares Apache, a comienzos de año hizo una gira por el Caribe en representación de su abuela Isabel II, la reina de Inglaterra.
