La periodista Natalia Romero espera a su primer hijo

La ilusión tomó fuerza apenas hace tres semanas en la reportera de 7 Días y su esposo Jonathan Granados, camarógrafo de ese mismo programa, cuando la prueba casera de embarazo dio positivo.

Según relató, desde diciembre, tomaron la decisión de aumentar la familia a tres integrantes, pero no sabían que el deseo se cumpliría tan pronto.

Si dicen que las mujeres tienen un sexto sentido, Romero podría demostrarlo. “Como soy tan delgadita, le decía (a Granados) que sentía un bultito diferente. Tenía como tres días de retraso, pero había que esperar un poquito más”, recuerda. “Yo le dije: ‘No, Jonathan; definitivamente, vamos a ser papás. Yo lo siento; estoy segura de que estoy embarazada”, agregó.

La confirmación llegó un sábado, en medio de una gira a Quepos, mientras que su esposo se encontraba trabajando en la cobertura del Verano toreado , en Nandayure de Guanacaste. Las ansias superaron el pacto de esperar unos días más y la periodista decidió realizarse la prueba.

Al día siguiente, cuando ambos regresaron a su casa en Tres Ríos, llamaron a sus respectivas madres para darles la buena nueva y, de seguido, a la pareja de periodistas Gerardo Zamora y Ginnés Rodríguez, con quien mantienen una gran relación de amistad. Los demás colegas del canal se enteraron el lunes.

Ese mismo día, cuando Romero llegó a trabajar, se encontró una bolsa de regalo con una tarjeta de parte de Zamora y Rodríguez. Los periodistas, padres primerizos, le obsequiaron cremas y otros artículos que necesitará cuando el bebé nazca.

El segundo en llevarles un regalo fue Randall Salazar, de Telenoticias , quien les compró una caja grande de pañales.

“Ha sido lindísimo porque la gente alrededor, los compañeros del trabajo que son como una segunda familia, han estado superpendientes”, afirma.

Algunos ajustes. Aunque Romero espera combinar la faceta de madre con su vida profesional, sabe que hacia el final del embarazo deberá abstenerse de realizar giras a zonas montañosas o coberturas que impliquen grandes esfuerzos físicos.

Desde ya, la pareja comienza a hacer planes para adecuar la habitación del bebé. También hablan de la posibilidad de turnarse para hacer ejercicio en la mañana cuando nazca el bebé, pues siempre han sido aficionados al deporte y, por lo general, salen juntos a correr durante la madrugada.