La infanta Elena muestra su lado más humano

La primogénita del rey Juan Carlos y la Reina Sofía de España cuenta que recuerda con cariño momentos como cuando proclamaron rey a su padre, los años pasados con su familia, en viajes o con amigas en el colegio; ver a sus hermanos como abanderados olímpicos en Seúl y Barcelona, y el concluir los estudios universitarios.

Asimismo, relata que ha vivido malas experiencias, como el fallecimiento de sus abuelos, la Reina Federica de Grecia, Don Juan y Doña María, y reconoce que tener que separarse y divorciarse de Jaime de Marichalar, quien fue su esposo por 12 años, ha sido una de las situaciones más difíciles que ha tenido que enfrentar.

Por otra parte, Elena, quien es madre de Felipe, de 15 años, y Victoria, de 13, afirma que ha tenido la suerte de tener como madre a una gran señora. “Como reina (Sofía), es un orgullo ver su entrega a nuestro país y el esfuerzo continuo por hacer las cosas bien. Como madre, nos ha educado en la tolerancia, en el respeto y en el cariño y siempre ha sido esa madre cercana, tanto a sus hijos como lo es ahora a sus nietos”, comenta.

Bajo perfil. La infanta Elena se ha caracterizado por ser una mujer discreta. En los últimos años, ella ha sido noticia gracias a su trabajo: primero como profesora de inglés en el Colegio Santa María del Camino, donde estudió, y después como directora de la Fundación de la compañía española de seguros Mapfre, con la que realiza labor social.

Esta fundación tiene como objetivo aumentar la integración social y comunitaria de niños y jóvenes de escasos recursos y con algún tipo de discapacidad.