El empresario y corredor salvadoreño Roger Rodas murió el sábado en un accidente automovilístico junto al actor estadounidense Paul Walker, estrella de la saga de acción Rápido y furioso, según informó la prensa local.
Rodas, de 38 años, y Walker, de 40 años, viajaban en el automóvil Porsche rojo que se incendió tras estrellarse contra un poste del alumbrado público y un árbol. Ellos habían asistido a un evento benéfico en Valencia.
Según varios medios salvadoreños, que se hacen eco de publicaciones estadounidenses, al parecer Rodas era quien conducía el vehículo, aunque las autoridades no lo han confirmado.
Rodas era originario de Santa Ana, en el occidente de El Salvador, y a sus tres años emigró con su familia hacia Estados Unidos, donde se convirtió en un exitoso empresario, asesor financiero y filántropo.
Además, el salvadoreño era aficionado a las carreras de coches y era socio con Walker en la fundación benéfica Reach Out Worldwide, así como en Always Envolving, una empresa de venta de automóviles de carrera.
Rodas era el director de la división Merill Lynch de Bank of America, donde trabajaba desde hacía más de 20 años, y era propietario de dos empresas y dos fundaciones sin fines de lucro, precisó el periódico salvadoreño El Diario de Hoy.
Agregó que Rodas y Walker se conocieron hace varios años por su afición “a los carros y la velocidad” y también compartían el deseo de “ayudar a los más necesitados”.
Por su parte, La Prensa Gráfica subrayó que Rodas “no sólo era un buen amigo del actor (Walker), sino que también era un empresario reconocido y asesor financiero de la estrella de Hollywood”, al igual que de muchos otros clientes.
Rodas estaba casado con una estadounidense, con quien tenían dos hijos, según las versiones de prensa.