El Universal. Caracas La estrella televisiva Kim Kardashian ha recibido duras críticas de los grupos de derechos humanos y los opositores islamistas por promover la apertura de su franquicia de batidos en Baréin, pequeño reino del golfo Pérsico, en Asia.
Tras aterrizar el sábado pasado en el aeropuerto de este país, Kardashian difundió en su cuenta personal de la red social Twitter: “Acabo de llegar a Baréin. Por Dios, ¿puedo vivir aquí? Es el lugar más bonito de la tierra”.
Los grupos reformistas del país se apresuraron a burlarse de ese comentario, pues consideraron que no tiene cabida en un país que ha sido sacudido por más de 20 meses de protestas y disturbios que han causado más de un centenar de muertos y miles de heridos.
Incluso, el director ejecutivo de Derechos Humanos, Kenneth Roth, calificó la actitud de la famosa como de una “insensibilidad insulsa ante la dura represión del Gobierno hacia los movimientos de protesta”.
La estadounidense, quien se hizo famosa por protagonizar un reality show , llegó a Baréin procedente de Kuwait para abrir la sucursal de su empresa Millions of Milkshakes, en un centro comercial en la ciudad de Riffa, en el sur de ese país.
La visita de Kardashian no sentó nada bien a los diputados islamistas suníes de Baréin, quienes intentaron, la semana pasada, impedir su llegada mediante una fallida resolución en el Parlamento.
Manifestantes islamistas acudieron a la inauguración de la tienda en la que participaba la estadounidense, con el objetivo de denunciar que su presencia contribuye a difundir el “vicio”, lo que llevó a la policía a dispersarlos. Dentro del centro comercial, cientos de personas asistían a la inauguración.
En respuesta a esa ola de críticas, Kardashian acortó su estancia en Baréin y eliminó su polémico comentario en las redes sociales, así como otro en el que sugería que ese país del Golfo iba a ser su próximo destino de vacaciones en el 2013.
No obstante, la estadounidense mantuvo sus agradecimientos a los consumidores de la marca de batidos que promociona y al nieto del primer ministro bareiní, el jeque Jalifa al Jalifa.