Claudio Fabián Ciccia es un hijo de Montevideo; en esas latitudes, comenzó la carrera como futbolista que lo trajo a Costa Rica, primero como jugador, y lo llevó a convertirse en director deportivo de Cartago.
Hoy será un día cargado de emociones, pues se enfrentan charrúas y ticos en Brasil. Para ver el partido tranquilo, lo disfrutará en la comodidad de su hogar.
“Me han invitado a ir a muchos medios, pero prefiero verlo con un círculo de amigos uruguayos y ticos. Lo tomo con mucha tranquilidad y respeto, en un escenario íntimo, comiendo algún asado; además, será una jornada larga (hoy hay cuatro juegos) para hacer una buena sobremesa. Los que vivimos del fútbol nos apasiona tanto que palpita el corazón desde meses atrás”, expresó el exjugador.
El comentarista del programa Bola al centro, de TD+, desea que gane la Celeste, que a Costa Rica también le vaya bien y ambas escuadras sobrevivan al temido grupo D en esta Copa Mundial.
“Mi lazo está hermanado con mi carrera como jugador y, ahora, como director deportivo. Me siento feliz acá e incluso estoy pensando en invertir en negocios”, afirmó.
Este padre de cuatro hijos, uno de ellos nacido en Costa Rica, habló de los sentimientos encontrados que le producirá el choque de esta tarde, en Fortaleza.
“Te cuento que es un poco extraño. Cuando se dio el sorteo, al rival que no quería enfrentar era Costa Rica, porque toda gente que está a tu alrededor te recuerda el partido. Es una lucha de sentimientos importantes; uno de mis hijos, Alessandro, nació aquí y es hincha de Costa Rica. Mi otra hija, Micaela, también apoya a este país, así que es pintoresco. Toda la gente que me rodea es costarricense, así que soy minoría”, añadió Ciccia, muerto de la risa.
Se toma con humor, los chistes y una que otra indirecta acerca de una deseada derrota uruguaya de parte de sus amigos ticos, entre ellos su compañero del programa, el periodista Javier Rojas.
“Don Javier conoce mucho de historia de los mundiales. Estoy admirado”, aseveró.
Una anécdota que eriza a cualquier charrúa, la vivió cuando era capitán del club Juventud Las Piedras, con el único sobreviviente el Maracanazo.
“Nos visitó Alcides Ghiggia y yo tuve que dar unas palabras como capitán. Fue muy emotivo hablarle a un campeón del mundo. Que me prestara atención un minuto es el orgullo de cualquier uruguayo. Es mi mejor experiencia en mi carrera deportiva”, finalizó Claudio.