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Vikander nació en Gothenburg, Suecia. (Chris Pizzello)
Inspirada en el movimiento #MeToo o #YoTambién, en respuesta a decenas de acusaciones de abuso y acoso sexual contra el magnate Harvey Weinstein, la actriz ganadora del Óscar, Alicia Vikander, puso su nombre en una carta abierta firmada por casi 600 actrices suecas que denuncian el abuso sexual en la industria cinematográfica y teatral sueca.
La carta exhorta al medio por no proteger a las mujeres del abuso sexual y por beneficiarse del trabajo de abusadores conocidos.
“Directores, han fallado. Productores, han fallado. Compañías de producción, han fallado. Gerentes de teatro, han fallado. Políticos, han fallado”, dice la carta. “Es su responsabilidad asegurarse de que nadie sea abusado sexualmente en el lugar de trabajo”.
Al afirmar “tolerancia cero contra la explotación y la violencia sexual”, los firmantes exigen que los empleadores, desde sus compañías de cine y teatros a editores de libros y cadenas de televisión suecas, “dejen de proteger, contratar y ganar dinero con los perpetradores” de violencia sexual.
La carta fue publicada en el diario sueco Svenska Dagbladet junto a numerosos relatos anónimos en primera persona sobre incidentes específicos de abuso.
“En una película actué junto a uno de los actores cinematográficos más importantes, tanto en Suecia como en el extranjero”, dice un testimonio. “En una fiesta, me siguió a la habitación de un hotel, me empujó con fuerza contra el suelo, se arrojó sobre mí. Me abrazó con fuerza y se rió con una expresión oscura en sus ojos. La idea de que ‘me iba a violar’ pasó por mi cabeza, pero de alguna manera logré quitármelo de encima y eché a correr”.
Junto a Vikander, los firmantes de la carta abierta incluyen actrices suecas como Sofia Helin, protagonista de la versión sueca original de la serie de televisión The Bridge, y la veterana actriz Marie Goranzon (I Am Curious, Yellow).
La carta termina con una advertencia a los abusadores o aquellos que buscan protegerlos. “Ya no guardaremos silencio”, escribe. “Pondremos la vergüenza donde pertenece, con el perpetrador y los que lo protegen. Sabemos quién eres”.
