Paseos cortos y nuevas experiencias son parte del menú de entretenimiento que podrán disfrutar quienes se queden en la capital en estos días, en los que el grueso de la población se va a las playas, montañas, o se recluye en las fiestas de Zapote.
La oferta de actividades es amplia y se aplica a personas de todas las edades y gustos.
Los aventureros, por ejemplo, pueden jugar a salvar su vida en un laberinto láser, o corriendo de un extremo a otro en los diferentes campos de paintball , que se encuentran dentro y fuera de la capital.
Si su propósito de Año Nuevo es aprender un nuevo conocimiento, puede invertir su tiempo libre yendo a jugar boliche, o en una ronda de minigolf.
“El boliche es una actividad en la que puede participar cualquier persona, independientemente si posee conocimientos o no, pues en nuestro caso nosotros ofrecemos las bolas y el calzado ideal para jugar. Además, el recuento de los puntos se hace automáticamente en cada mesa”, aseguró Mauricio Murillo, gerente del Bol Cariari, en Belén, quien dijo que en enero ese lugar comenzará a impartir clases de boliche a todos los interesados en aprender el juego.
Quienes quieren optar por un descanso al aire libre, pueden volar entre las copas de los árboles durante un tour en teleférico, o en un picnic en el parque de la Universidad para la Paz.
Consejos. Lo más importante en estos días es que toda aquella iniciativa vacacional que usted emprenda junto a su familia sea algo que nazca de común acuerdo entre toda la familia y no una imposición, aseguró la psicopedagoga Gabriela Madriz.
“Los papás deben hacer las actividades con buen ánimo. Independientemente de si se trata de armar un rompecabezas, o salir a pasear, pues este es un momento positivo para compartir en familia”, aseguró.
La especialista comentó que antes de exponerle grandes planes a su familia, es necesario que tenga claro el presupuesto que va a disponer para las vacaciones y que analice su disposición de tiempo.
“Todo lo que se le promete a un niño se debe cumplir. Si ellos nos piden algo que no podemos darles, hay que hablar honestamente, explicarles y, si es posible, sustituirlo por otra actividad en la que puedan compartir y pasarla bien”, recomendó.
Aclarados estos detalles es importante elegir las actividades basadas en las afinidades de los miembros de la familia y no únicamente en los gustos de los padres.
“Es importante que las actividades incluyan a todos los miembros de la familia. No se trata de llevar a su hijo a un parque de diversiones o a un canopy y esperarlo abajo en todas las atracciones; hay que participar con él”, concluyó.