Dificultad: Fácil
Precio: Medio
Porciones: 4
Tiempo: 40 minutos
Ingredientes:
300 g de hojas de espinaca
sal y pimienta al gusto
2 cdas. de mantequilla
nuez moscada rallada
300 g de queso ricota fresco
75 g de queso parmesano rallado
1 huevo
12 láminas de pasta fresca para lasaña
Para la salsa bechamel:
14 oz de leche
2 cdas. de mantequilla
2 cdas. de harina
1 pizca de sal
pizca de nuez moscada
Preparación:
El relleno:
1. Hierva las espinacas en una olla, con poca agua y sal. Escúrralas bien.
2. En un sartén con mantequilla y nuez moscada, saltee las espinacas.
3. Retírelas y píquelas, mézclelas en un tazón con el queso ricota, el parmesano, el huevo, la sal y la pimienta al gusto. Amase suavemente todo y agregue un poquito más de ralladura de nuez moscada. Reserve.
La salsa bechamel:
1. Caliente la leche en una olla hasta que casi hierva; reserve.
2. En otra olla, ponga a fuego medio solo 25 g de mantequilla hasta que se derrita, añada la harina y cocine un poco para que la bechamel no tenga sabor a harina cruda. Remueva continuamente durante un par de minutos. Adicione poco a poco la leche, remueva todo el rato suavemente, para que no se formen grumos. Poco a poco la salsa se irá espesando. Agregue una pizca de sal y una pizca de nuez moscada.
Los rollos:
1. En una olla con agua hirviendo, coloque la sal y cocine las láminas de pasta para lasaña por espacio de 2 minutos. Retírelas y colóquelas sobre un paño de algodón.
2. Con una cuchara o una manga de cocina, coloque a lo largo de cada lámina de pasta la cantidad de relleno deseado, cierre enrollando la lámina con el relleno, dándole la forma de un cilindro.
3. Esparza una capa de salsa bechamel en el fondo de un refractario, coloque los rollos encima y cúbralos con otra capa de bechamel. Espolvoree todo con queso parmesano rallado.
4. Hornee a 360°F (180°C) por 20 minutos y termine gratinando por otros 5 minutos.