Retratos de Nina Reglero y Carlos Bueno, directora y director de arte de la obra 20 mil Leguas de Viaje Submarino, de la Compaa Nacional de Teatro. Fotos: Mayela Lpez (Mayela_Lopez)
Muy cerca está el estreno de
La directora española trabaja desde hace varias semanas en el país para lograr su objetivo. Como sus cómplices cuenta con los actores José Montero, Jonnie Obando, Bernardo Barquero, José Víquez y Winston W. Cummings.
Además, su trabajo va de la mano de la propuesta escenográfica y plástica de Carlos Nuevo, también español. “Estamos hablando de una aventura con comedia, como
Con esta versión teatral de la novela de Julio Verne, la creadora europea quiere atraer y entretener por igual a niños, jóvenes y adultos. Ahora bien, alcanzar ese objetivo es viable según Reglero; porque la obra ofrece distintas líneas o elementos capaces de capturar la atención de los públicos.
A manera de ejemplo, hay chistes visuales o
Pero, añadió Reglero, no se minimizan los hechos o la reflexión, por tratarse de una obra que busca llegar, principalmente, a jóvenes.
No obstante, Carlos Nuevo, diseñador de la escenografía y audiovisuales, tiene claro que hay una búsqueda y manejo cuidadoso de los elementos audiovisuales.
“No tratamos de que sea el video el que mantenga el interés del público, sino que este nos permita abrigar el trabajo de los actores”, agregó Nuevo.
La labor de los actores que menciona el diseñador, está orientada a una actuación donde ellos muestren su vis cómica, y hablen y actúen con naturalidad.
Por eso, semanas atrás cuando Reglero participó en las audiciones del elenco, puso mucha atención a esas capacidades de los aspirantes.
“Hay una tendencia a la retórica en la interpretación, hay como una forma de hablar, tiene que ver con la impostación; muchos actores han hecho de eso su forma de hablar y eso les separa de la verbalización que uno pide”, agregó la directora española.
Ese interés particular en que los actores hablen con naturalidad, busca que la comunicación de los histriones con el público sea verdadera y natural.
En general, Reglero se siente satisfecha con el trabajo hecho, sabe que aún hay algunos detalles por resolver de carácter técnico, que tienen relación con equipo electrónico que aún no llega al país.
Si las buenas intenciones y entusiasmo se transformarán en un montaje que encante al público, es algo que Reglero no sabe; lo descubrirá cuando suene la tercera llamada y comience la función.