Impugnare.El.Eschema es una exposición abierta en la Galería Alternativa y es un resumen de su expresividad inusual: un conjunto de figuras geométricas impugnadas y no accidentales. Es una acción que pretende “romper un esquema” y una fuerte referencia universal: el bastidor común de los lienzos, cuadros o pinturas.
Desde que se conoce la historia de la pintura en tela, lienzo o canvas, las dos figuras predominantes han sido la de “figura y paisaje”, cada una definiendo la superficie de la otra; es decir, “figura” es generalmente un retrato, un busto o un torso, y el “paisaje” usualmente contiene espacios naturales, ecogeográficos, que son extensiones de la naturaleza.
Con pocas excepciones, la utilización de tales figuras no ha cambiado significativamente desde la Edad Media hasta el movimiento surrealista, incluidas todas las escuelas contemporáneas, el cubismo y la vanguardia posmoderna.
Algunas notables obras de finales de los años 50 se aventuraron en el “océano geométrico” creando un mar de posibilidades que atrapó hasta los filósofos y los gnósticos, desde la antigüedad hasta nuestra contemporaneidad.
La inducción. En la investigación y la realización, cada figura contenía un concepto inducido por el diseño. Al trabajar el espacio asignado, sus singularidades fueron una fuerza invisible e influyente en el resultado. Es obvio que uno, como artista, se dé cuenta de esa excepción de la regla porque se repite en todas las propuestas estéticas.
Eso es lo que lo hace distinto ya que, frente al formato regular, los resultados no son encauzados por la disparidad de lados o formas, o irregularidades. Incluso se llega a ser una “singularidad” y hasta una normalidad. La acción conceptual, la idea y su realización o factura son los resultados. Entiéndase ahora que es primero una acción o pensamiento, que formula esta excepción a la regla del formato estándar.
El ejercicio de construir el panel y agregarle la tela, y el acto mismo de pintarlo, tuvieron resultados distintos ya que el formato obligaba a tomar posiciones del cuerpo debido a su irregularidad. Las líneas del formato causaban maltrato y cansancio en los músculos y todos los sentidos perceptivos.
Llegaba a ser incómoda la posición del cuerpo, inclinado hacia la derecha, pintando por largo rato. Este tipo de esfuerzo estaba supeditado a la energía del formato; por esto, la mejor y más cómoda posición es el marco cuadrado estándar (una figura “normal”, la del equilibrio). Todo este esfuerzo a contracorriente terminó por aceptarlo el cuerpo físico y mental, y funcionaba por acondicionamiento o adaptación.
Visión. La construcción de la pintura comienza de esta manera: de una lámina de plywood se corta la figura definida: por ejemplo, un romboide. Mediante listones de madera se construye una especie de caja que sirve de soporte a la tela canvas. Una vez engrapada, la tela está lista para ser pintada.
Antes existe un proceso que nace con la idea de crear un formato distinto, y con ello ver si el resultado obtenido sigue la misma pauta.
Esa actitud lleva a encontrar otros espacios y resultados inesperados en esta propuesta tenuemente tridimensional. Lo bueno de este recurso es que encuentra algo que no hallaría en un formato tradicional. No es una fórmula ni mucho menos una teoría, pero es una nueva visión, infundada y por eso distinta.
Como algunas acciones conceptuales, Impugnare.El.Schema supone un rompimiento de moldes. Este término –o su familiaridad en la música– se encuentra mucho antes. Casi toda referencia a filosofía geométrica recae en los estudios gnósticos y las teorías kantianas.
En los años de apogeo del geometrismo, la misma música se hizo evidente y casi matemática. No hay que ir lejos para encontrar la geometría de la música como algo básico y que ha estado unido mágicamente desde sus inicios. El sonido del universo podría ser algo así, figuras sonoras, romboidales o paralepípedos encendidos.
Inducida por esta visión, una reflexión me mostraba apenas lo que llegaría a descubrir y a pensar: que las direcciones de las líneas obedecían a una fuerza que me llevaría a otro estadio mental y físico, y por consecuencia a una realidad distinta. Todo se debe a las facultades de las líneas y de las figuras.
La línea. El planteamiento teórico de muchos movimientos de vanguardia, especialmente los del siglo XX –sobre todo el arte geométrico–, parte generalmente de los mismos formatos en pintura: cuadrado y rectangular.
Parece existir una similitud de esas teorías de los años 50 en Europa y Latinoamérica con respecto al arte conceptual ( La abstracción geométrica en España (1957-1969) , de Paula Barreiro López). Los movimientos vanguardísticos “de la idea” se remontan a principios de los años 70, quizá cuando los movimientos geométricos parecían agotados o absorbidos por la arquitectura y el diseño, y por los movimientos visuales académicos.
La espiritualidad está llena de energía, y, como el fuego, se supedita a la provocación de la acción; lo que está antes del inicio del punto, pero que es un punto enunciado que se imita... como en una pintura de la muestra Impuganare.El. Schema : “Más que una sucesión de puntos’’.
.....
Antes, un sueño
Curiosamente, esta exposición fue primero un sueño. Generalmente desecho los sueños por autocrítica, pero esta vez me acordé del principio: en el sueño veía a un rectángulo doblarse hacia la derecha, como sucede a veces con un bastidor que está flojo.
Luego, las cosas comenzaron a verse inclinadas y se transformaban en otras figuras geométricas inusuales; es decir, no había triángulos en sí, ni cuadrados ni rectángulos.
Entonces decidí interpretar ese sueño, parecido a un cuento corto mío de 1978.
Así nació esta exposición. No fue fácil el largo camino de lo soñado, de lo investigado en los materiales, de que el resultado pudiera encajar en la tela, independientemente de la pintura realizada. No se llega a esto con decidirlo nada más o con soñarlo; es más cuestión de actitud y de ser buscador y aventurero del arte, aparte de hacerles caso a algún sueño o a alguna pesadilla.
.....
La exposición permanecerá hasta diciembre en la Galería Alternativa, en Pavas, San José. Tel. 2232-8500.