Con la promesa de hacerle reír en cantidad, hoy comienza el I Festival Nacional de Stand Up Comedy o monólogos de comedia, con el anfiteatro del Centro Nacional de la Cultura (Cenac) como punto de encuentro para artistas y público.
La actividad, que cuenta con el respaldo de Manuel Obregón , ministro de Cultura, y es organizada por el grupo Los Insolentes , tendrá a diez invitados, divididos en grupos de cinco cada noche.
Además, estará Edgar Murillo, comediante del grupo la 1/2 Docena , quien tiene la responsabilidad de ser el anfitrión y presentador de los artistas.
“Lo que queremos es hacer un festival que integre a artistas del
La primera noche del festival tendrá a Arnaldo Porras, al conocido
Mientras que para el martes participarán Jorge López, Raúl Cabrera, Marie Anne Vincenti, Rubén González y, como invitado especial y responsable del cierre, el actor y cineasta Hernán Jiménez.
Cuando el reloj marque las 6 p. m. aparecerá en el centro del escenario Edgar Murillo, para saludar a los presentes. Será él quien le cuente a los presentes que cada artista tendrá cerca de 15 minutos en promedio, para sus rutinas cómicas.
Entre artista y artista, Murillo irá midiendo las reacciones del público y, de paso, compartirá con ellos algunas sorpresas.
“Llamamos a Edgar Murillo, porque siempre nos ha apoyado, y a Hernán Jiménez, porque él promovió el género. Ya le habíamos hablado y le pareció interesante la idea del festival”, detalló Hernández.
Rimolo explicó que su rutina aún no tiene nombre, pero que hablará de esos trabajadores que todos los que en algún momento caminan por las calles de la capital conocen; desde el que vende yucas tostadas en una parada del bus, hasta la chancera de una esquina.
“Mi idea no es tanto hacer una crítica, sino contar la realidad de ellos, como es su trabajo. Por lo general, todos los ticos nos hemos topado con ellos cuando caminamos por San José centro o vamos al estadio”, detalló Rimolo.
Una temática muy distinta es la de Marie Anne Vincenti, porque la única mujer dentro del grupo de invitados hablará del amor. Ella lo hará desde una perspectiva muy femenina, inspirada en sus vivencias y la de amigas.
“Quiero contarles, desde mi perspectiva, que piensa una mujer de las citas, las relaciones, qué funciona cuando salís con una mujer y qué no funciona”, detalló esta joven de 28 años y con poco más de un año de presentarse en diferentes espacios josefinos.
Siendo uno de Los Insolentes, Luis Hernández se caracteriza por buscar un humor mordaz y con crítica ácida, que corresponderá al público decir si logra su objetivo.
Lo cierto es que esta noche su rutina está inspirada en la sexualidad, la educación sexual actual y otro tema que le atrae mucho: los pleitos al estilo guanacasteco.
A sus 34 años y con 10 meses desde su primera presentación con público, Pablo Pérez trabajó en una rutina para contar cuán difícil era para los jóvenes en el pasado, aspirar a ser estrella de
“Creo que el humor es una buena forma de mirar, desde otro punto de vista, los problemas cotidianos y no solo reír, también pensar”, aseguró Pérez.
Todos los invitados están acostumbrados a los escenarios. Semana a semana se les puede ver en el bar El Observatorio, en el Café Mal País, el Cuartel de la Boca del Monte y otros lugares. Por eso, la idea de enfrentarse esta noche y mañana al público del anfiteatro, no es algo que les haga temblar las rodillas.
Rimolo explicó que luego de tres años desde su primera presentación, a estas alturas se siente tranquilo, ve el festival como una oportunidad más para compartir sus ideas, con la esperanza que al hacerlo, las risas fluyan.
Días después, el mismo Obregón los invitó a su despacho para hablar y a que le presentaran una rutina corta. El resultado fue el visto bueno y lo demás(...) es historia.
“Me parece que un festival como este viene a fortalecer la idiosincrasia, el género viene a incorporarse dentro de la tradición oral, como los cuentacuentos, pero con una tendencia al humor”, aseguró el ministro.
Por su parte, Edgar Murillo confía en que el festival incrementará el número de seguidores del
Igualmente, Luis Hernández confía en que el festival sea un motor para el género, que se cultive más público y por qué no, soñar con un día hacer el festival en otro escenario como el Teatro Popular Melico Salazar a reventar.