“Mis primeros pasos en este tipo de dibujo se dieron en los años 70 y sigo elaborándolo desde entonces. No lo he abandonado porque siempre me provee de abundantes sorpresas –y ocurrencias–, aún cuando creo haberlo agotado. Es una especie de felicidad para mí”, asegura el dibujante e ilustrador Ricardo Ulloa Garay.
Los dibujos que realiza Ulloa, con tinta y con pluma gráfica, se exhiben en en la Sala Multiuso de la Escuela de Estudios Generales, en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio (San Pedro).
La exposición, llamada Los espacios de la línea , muestra la obra del artista , que se inspira en el dibujo neoclásico y en las creaciones Pablo Picasso.
Los dibujos son sencillos: así es como el artista busca un entramado de giros, quiebres, juegos de planos y distancias que sugieren algún tema general y varias interpretaciones posibles.
Para el artista, el blanco del papel es un componente importante, pero finalmente, todo depende de la composición.
“En nuestro país existe una aversión al trabajo en papel; la gente prefiere la pintura sobre tela o madera,me imagino que porque la ve más duradera y decorativa que el dibujo, debido a la pequeñez de este y a la fragilidad del material mismo”, explica Ulloa.
“Sin embargo, en esta era de la miniaturización, el dibujo constituye un recurso espléndido para quien desea crear una colección extensa de arte sin tener que alquilar una casa más grande para darle cabida. El dibujo es usualmente pequeño, pero puede tener tanto sutileza como grandiosidad. No es una sinfonía, es música de cámara”, dice.
Percepción. Ricardo Ulloa obtuvo un posgrado en Psicología Educativa, y ejerció como docente en la Universidad de Costa Rica entre 1970 y 2003, mientras continuaba dibujando, ya que siempre le interesó el efecto que sus dibujos producen en el espectador.
“El observador de mis dibujos requiere que tengan un buen grado de inteligibilidad y, al mismo tiempo, un buen grado de ambigüedad, de enigma”, comentó.
Los curadores de la exposición, Alejandra Triana y Édgar Ulloa, recomiendan al espectador enfrentarse a las obras con paciencia, porque así verá revelados, poco a poco, sus secretos, los cuales se esconden detrás de una apariencia engañosamente simple y directa. La entrada a la exposición es gratuita.