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Para definir el fallo en la categoría de Historia se observaron los aportes social y cultural que los 25 libros examinados han representado para las comunidades nacional, regional o local.
También se tomó en cuenta la rigurosidad en el manejo de las fuentes y el nivel interpretativo, perceptible mediante los recursos teóricos y metodológicos empleados por la disciplina histórica. La labor interdisciplinaria es otra herramienta que favorece la interpretación y la síntesis histórica, aspecto que se tomó en cuenta en la selección de las obras consideradas.
El jurado elegió el libro Identidades en disputa: Las reivindicaciones del género y de la sexualidad en la Costa Rica de la primera mitad del siglo XX , de la historiadora Patricia Alvarenga Venutolo, libro que forma parte de la Colección Identidad Cultural del Centro de Investigaciones en Identidad y Cultura Latinoamericanas de la Universidad de Costa Rica.
Este libro se elaboró como parte de un proyecto de investigación ejecutado en la Universidad Nacional. Se seleccionó la obra debido a diversos factores. Entre ellos figuran la riqueza documental utilizada, en la que la autora pone a dialogar publicaciones periódicas, obras literarias y fuentes emanadas de los archivos judiciales. Se suma el uso de materiales jurídicos, como códigos y leyes propias del derecho civil.
Numerosos periódicos y revistas culturales, religiosos y sociales sirven también a la argumentación de Alvarenga Venutolo; entre ellos constan los periódicos Trabajo, Hoja Obrera, La Prensa, La República, El Porvenir Desamparadeño y Diario de Costa Rica , y las revistas La Salud y Mujer y Hogar , entre otros. Todos se publicaron en los primeros 50 años del siglo XX.
Identidades en disputa incursiona en el mundo de la sexualidad, especialmente en la femenina, y su constructo social en la primera mitad del siglo XX, a través del papel llevado a cabo por instituciones fundamentales y tradicionales de la sociedad, como el Estado, la Iglesia Católica, la familia y la comunidad.
Nos permitimos anotar uno de los resultados fundamentales de este libro, en palabras de la autora: “La sociedad costarricense, que ha estado colocada en la vanguardia de la democracia en América Latina, contradictoriamente, está fuertemente cargada con una historia de represión sexual que, si bien cada vez se evidencia menos en castigos instituidos, continúa incrustada en la vida social a través de la sanción verbal contenida en chistes, bromas y otras expresiones denigrantes o de marginación simbólica”.
