La nueva puesta en escena del director Fabián Sales, titulada Perra vida, dulces sueños , hará inminente, a partir de hoy, una reflexión sobre la prioridad que las personas otorgan al trabajo en el engranaje de la vida urbana.
Esta obra teatral narra las historias paralelas de dos empleados de una misma compañía que no se conocen, pero que afrontan las mismas frustraciones: se sienten fracasados en el trabajo, en la vida sentimental, en sus relaciones sociales y, sobre todo, que han perdido valores éticos fundamentales.
“Hay una dinámica social que hace que mucha gente trabaje en lo que no le gusta. Las empresas convierten a los trabajadores en simples piezas de un engranaje a las que hay que sacarles todo el jugo. Los trabajadores terminan dando gran parte de sus vida a esas empresas. La obra nos cuestiona cómo muchas personas viven para trabajar y no trabajan para vivir”, afirma el director.
Ambos personajes (encarnados por Sales y Amanda Quesada) acumulan una enorme ira interna, él con los demás, y la mujer contra sí misma. Aparentemente, sus mayores anhelos son imposibles de alcanzar. Tras un fuerte conflicto, que se desencadena tras un desarrollo creciente durante toda la obra, llegan a conocerse y nuevas posibilidades se vislumbran.
Perra vida, dulces sueños fue el proyecto ganador de Escena Viva en la categoría dramaturgia española, organizado por la Compañía Nacional de Teatro y el Centro Cultural Español. La obra es escrita por Miguel Morillo.
“Lo maravilloso es que está contada de una manera muy irreverente, es muy moderna. El escritor es joven y pone toda su juventud e irreverencia que tiene todavía en esta obra. Tiene mucho humor negro”, asegura Sales.