Huinca era muy solitario y pobre; Eva también. El destino tenía planeado unir los caminos de ambos para que juntos enfrentaran su pésima situación económica y se alentaran a seguir adelante con sus (casi imposibles) sueños.
Huinca era muy solitario y pobre; Eva también. El destino tenía planeado unir los caminos de ambos para que juntos enfrentaran su pésima situación económica y se alentaran a seguir adelante con sus (casi imposibles) sueños.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.