Más novedades y una oferta cultural más variada fueron los tres puntos fuertes de la XIII Feria Internacional del Libro en Costa Rica, según opiniones recopiladas por La Nación .
En respuesta a la queja generalizada en años anteriores de que los expositores llegaban a la feria para “limpiar bodegas”, este año la Cámara Costarricense del Libro promovió un concurso entre los 46 expositores para inscribir novedades.
“Se ofrecieron 810 novedades; es decir, títulos publicados a partir del 1.° de enero del 2012”, declaró Luis Bernal Montes de Oca, presidente de la Cámara Costarricense del Libro.
Para Óscar Castillo Rojas, director de Uruk, Editores, esta edición de la feria fue muy exitosa para su sello editorial.
“Presentamos 14 novedades, y por primera vez tuvimos un despliegue amplio del catálogo completo. En cuanto a ventas, los resultados han sido mucho mejores que en años previos”.
Marisela Mora, encargada de difusión cultural de la Editorial Costa Rica, declaró que los libros de autores costarricenses tuvieron mucha demanda entre el público, especialmente la recopilación crítica Obra poética , de Jorge Debravo.
Por su parte, Evelyn Ugalde, directora de Club de Libros, reconoció que este año fue notable la presencia de público comprador, que se interesó en las novedades, pero lamentó el exceso de ruido.
“La feria es un espacio para que la gente tenga contacto personal con los autores, para conversar sobre sus libros, pero, definitivamente, no se podía con tanta bulla. Es un problema que debe corregirse”, dijo Ugalde.
El país invitado para la feria del 2013 es México.