La noche del 9 de noviembre de 1938 marcó el inicio de una de las páginas más oscuras de la historia del siglo XX: el Holocausto.
Durante la llamada “Noche de los cristales rotos”, miles de judíos residentes en Alemania fueron sacados violentamente de sus hogares para ser expulsados del país como parte de las políticas antisemitas del régimen nazi.
Más de 70 años después, unos 600 miembros de la comunidad judía en Costa Rica recordaron esa noche como un episodio trágico, pero con una visión esperanzadora de que los niños y jóvenes de hoy jamás repetirán una manifestación de odio y violencia semejante.
“Costa Rica, como país emblema de la democracia y la paz, debe ser un pilar en la educación de las futuras generaciones para que nunca más se repitan hechos como los vividos en el período nazi, en ningún pueblo en el mundo, sin importar raza, religión, nacionalidad, afiliación política”, opinó Marcelo Burman, presidente de la organización Bnai Brith Costa Rica.
Según Burman, se está gestionando, junto con la Dirección de Estudios Sociales del Ministerio de Educación, un plan para los docentes sobre derechos humanos, el Holocausto y los genocidios.
La ceremonia se realizó anoche en el Centro Israelita Sionista.