Limón. En las calles de Limón, hoy se bailará calipso y se mostrarán los mejores trajes. Es el día del Gran Parade, una celebración sin excesos, una fiesta a la cultura afro.
A diferencia del carnaval, el Parade tiene un ritmo diferente; adultos mayores, jóvenes y niños recorren las calles con trajes típicos afrocostarricenses.
En el recorrido, también los acompañan músicos y todos los vecinos que quieran celebrar el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense (31 de agosto).
“El Parade es para motivar y dar a conocer parte de la historia y desarrollo del aporte del negro en el Caribe, Costa Rica y el mundo”, comentó Margaret Simpson, del Comité Cívico Cultural Étnico Negro de Limón, organizador del Parade.
Según Simpson, en este encuentro, participarán unas 1.000 personas que pertenecen a 30 agrupaciones culturales de la zona.
Por desfilar, ellos no tienen que pagar nada; solo deben asumir los gastos del vestuario o de la representación cultural que muestren.
Cosa seria. Para estar listos para el Parade son necesarios varios meses de preparación.
Todo comienza con la búsqueda de las telas, las cuales deben tener colores vivos y estampados que representen su cultura y tradición.
Rona Johnson forma parte del grupo Nefertiti; ella dijo que esta búsqueda implica tiempo y dinero, pues en ocasiones deben ir hasta San Ramón de Alajuela para encontrar sus textiles.
La elaboración también es exigente. Wendolin Peralta es una costurera cotizada: este año, ella elaboró unos 40 vestidos en jornadas de trabajo que se extendían, en ocasiones, hasta la 1 a. m.
En esta época, los trajes de adulto pueden costar hasta ¢90.000 y los de niño hasta ¢35.000; sin embargo, para quienes participan en el Parade, el orgullo de lucir estas prendas no tiene precio.