L as heridas del viento son sutiles, como caricias, pero resuenan con fuerza a lo interno.
Las heridas del viento, obra que se estrenó el año pasado, y sorprendió al público por su puesta en escena y mensaje, vuelve a cartelera con su título poderoso, y nos invita a amar, conocer los que nos rodean y abrir nuestro corazón hacia las diferencias.
Desde este viernes y hasta finales de marzo, el drama se estará presentando en el Teatro 1887 de la Compañía Nacional de Teatro (en la antigua Fanal), en funciones de jueves a domingo, a las 8 p.m.
La obra, dirigida por Mariano González, es una representación del texto del dramaturgo español Juan Carlos Rubio, cuyo guion ha sido aclamado exitosamente en Uruguay, México, Estados Unidos y diversas localidades de España.
A cargo de la actuación estarán nuevamente los actores originales, Leonardo Perucci y Arturo Campos.
Tolerancia necesaria. La obra trata la historia de David (interpretado por Arturo Campos), un hijo, que después de muerto su padre, siente gran desasosiego al descubrirle unas cartas de amor escritas por un hombre llamado Juan (interpretado por Leonardo Perucci).
Sin embargo, la historia se recarga más en los personajes, como lo reconoce el mismo autor: “Quería escribir una obra casi sin trama, solo con situación donde la psicología de los personajes fuera la clave”.
Perucci confiesa que interpreta el personaje con la misma emoción que el día de su estreno: “Es un personaje muy humano, que ha sufrido mucho el desprecio y la discriminación de la sociedad por su condición de gay”.
“La obra lanza un grito en contra de la discriminación de cualquier tipo: por raza, credo u orientación sexual. Cabe resaltar la actualidad que tiene esta pieza, en primer plano, con lo que está pasando en el país”, agregó Perucci, refiriéndose a la postura del diputado Orozco, ya que afirma que no entiende cómo preside la Comisión de Derechos Humanos en la Asamblea Legislativa.