Versos, narraciones históricas o ficticias, páginas plagadas de imágenes, la oferta de la XIV Internacional Feria del Libro de Costa Rica ha captado a 30.000 visitantes y aún queda este fin de semana para sumar a más visitantes a la cuenta.
La Cámara Costarricense del Libro y el Ministerio de Cultura y Juventud, organizadores de la actividad, dieron esta mañana una primera estimación del público que ha recorrido los puestos en la Antigua Aduana, en San José, sede de la feria.
El dato corresponde a un cálculo realizado al jueves de esta semana.
Este año, la fiesta de las letras abrió sus puertas el viernes 23 de agosto y concluirá este domingo 1.° de setiembre.
"Del total de los visitantes, hasta la fecha, 1.500 han sido niños de escuelas y colegios, y unos 250 colegiales de San José y Cartago. Además, han circulado por toda la zona ferial familias enteras, adultos mayores y un acercamiento importante de jóvenes", detallaron los organizadores, en un comunicado.
Sobre las ventas, agregaron que más asistentes llevaron libros a sus casas, según reportan las casas editoriales.
"Librería Internacional reporta un 100% más en ventas, la Editorial de la UNED (EUNED) un 500% más con respecto al año pasado. La marca de diseño Holalola ha tenido que mandar a fabricar su producción dos veces, y a Ediciones Lanzallamas se le han agotado varios títulos ya", indica el comunicado de hoy.
La feria congrega a 50 diferentes editoriales, la entrada es gratuita y con un horario de 9 a.m. a 8 p.m..
Este sábado, se presentarán cuatro invitados mexicanos: el poeta y músico Mardonio Carballo, con su interpretación de versos náhuatl; Óscar de la Borbolla, quien impartirá un taller de cuentos; el escritor Adolfo Castañón, quien conversará sobre la crítica, y el historiador Enrique Florescano, con una doble presentación.
A los asistentes, se les solicita traer libros para que los intercambien por otros de los que se encuentran en la escultura de la entrada.
Se trata de una obra interactiva del artista Paco Cervilla, quien busca que nadie salga de la feria con las manos vacías.