Madrid. AFP. El equipo científico que desde hace un año buscaba los restos del escritor Miguel de Cervantes, autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha , está “convencido” de haberlos encontrado en un convento madrileño, donde fue enterrado hace casi cuatro siglos.
“A la vista de toda la información generada de carácter histórico, arqueológico y antropológico, es posible considerar que, entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las Trinitarias, se hallan algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes”, afirmó el antropólogo forense Francisco Etxeberría, coordinador del grupo.
El Ayuntamiento de Madrid ha invertido $170.000 en esta búsqueda.
“Son muchas coincidencias y no hay discrepancias”, añadió Etxeberría, quien participó en la autopsia del presidente chileno Salvador Allende, muerto durante el golpe de Estado de Augusto Pinochet, en 1973.
Rastreo. Nacido en 1547 en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, Cervantes, quien publicó su famoso libro en dos partes –en 1605 y 1615– vivió sus últimos años en el centro de la capital española y, según textos históricos, fue enterrado el 23 de abril de 1616 en la iglesia del convento de las Trinitarias Descalzas.
Pero el rastro de su sepultura se perdió con el paso del tiempo, quedando en el olvido por cuatro siglos, hasta que se inició su búsqueda en marzo del 2014.
Desde entonces, los investigadores rastrearon y descifraron documentos históricos, revisaron el suelo del convento (donde aún viven las religiosas) y abrieron el acceso a una pequeña cripta subterránea, donde hallaron restos de unas 300 personas, aunque en principio se creía que solo había ocho.
Hace 15 días se logró identificar entre los fragmentos de hueso, algunos pertenecientes a unas 15 personas que habían sido enterradas en el siglo XVII en otro punto del convento. Según documentos, entre esos restos están los de Cervantes.
Este año se conmemoran 400 años de la publicación de la segunda parte de el Quijote.