Sao Paulo
Una exhibición de arte sobre diversidad sexual fue cancelada en Brasil en respuesta a protestas en las redes sociales.
Grupos conservadores hicieron campaña contra la exposición y el banco que la patrocinaba, acusándolos de promover la blasfemia, la pedofilia y la bestialidad.
Entre las obras criticadas había una caja de hostias etiquetada con los nombres de los órganos sexuales y una pintura de dos niños que sugiere que uno es travesti y el otro gay.
El Banco Santander dijo en un comunicado el domingo que estaba cerrando la muestra Queermuseu: cartografías de la diferencia en el arte brasileño, en la ciudad sureña de Porto Alegre.
Simpatizantes de la exhibición dijeron que la cancelación atenta contra la libertad de expresión y llamaron a una protesta para el martes frente al espacio cultural.
La exposición abrió el 15 de agosto, se suponía que hasta el 8 de octubre.
Controversia.
El curador de la exhibición, Gaudêncio Fidelis, había explicado en los documentos de la exhibición, que la misma se basaba en la diversidad bajo los aspectos de la variedad, la pluralidad y la diferencia.
El 8 de setiembre, Santander Cultural había publicado el siguiente comunicado en Facebook: "Algunas piezas presentadas en la muestra revelan imágenes que pueden provocar un sentimiento contrario de lo que discuten".
"Sin embargo, se han creado precisamente para hacernos reflexionar sobre los retos que debemos afrontar en relación con cuestiones de género, diversidad, violencia entre otros. Santander repudia la pedofilia y todo tipo de prejuicios. Hemos adoptado una posición inclusiva y, al mismo tiempo, animamos un cambio en el modo de pensar, en consonancia con una sociedad diversa y democrática", prosigue".
Pero este domingo, la institución echó para atrás y optó por cerrar la muestra.
De acuerdo con el sitio especializado Hyperallergic, tras las protestas se encuentra el libertario Movimento Brasil Livre (MBL). En una entrevista con el sitio estadounidense, el curador de la muestra, Fidelis, dijo que en más de un mes no había habido mayor queja, pero que fue la semana pasada cuando miembros del MBL empezaron a "infiltrarse en la exhibición, atacando a sus visitantes, tomando videos de la exposición y publicándolos en Facebook".
Según el curador, la institución lo había apoyado hasta ahora, y dice que no entiende el criterio del banco.