Fabián Sales es uno de esos directores teatrales que siempre está en busca de obras llenas de actualidad para llevarlas a las tablas, de la mano de su grupo La Carne Teatro. Eso fue lo que ocurrió con el texto
La obra, que relata la vida del matemático Alan Turing, fue bien recibida por el público, por la crítica de
El montaje comenzó el jueves una segunda temporada en el Teatro La Aduana, por lo cual
¡No!, de ninguna manera. Hay veces en que elijo un texto donde siento que puedo hacer un trabajo de fondo y lograr determinados resultados; cuando encuentro un texto así, me tiro con todo, y eso me pasó con
“En Argentina, fue un fracaso, y Argentina tiene un buen nivel teatral y no funcionó con el público; por otro lado, el texto es muy complejo de llevar a escena y, por supuesto, el tema es de actualidad”.
Bueno, definitivamente no; no quiero decir o asegurar que sería mejor o peor. Habría que ver con cuáles actores sería. Pero con este elenco, estoy muy contento con lo que hemos hecho y, por supuesto, que el gran porcentaje del éxito se debe a sus actuaciones.
Principalmente en dos líneas: actualidad, hay textos que me enloquecen por el desafío para dirigirlos; sin embargo, no tienen una razón de ser hoy, que como grupo podamos proponer al público reflexionar. Lo segundo, y no menos importante, es la construcción dramática de la obra, que no significa que tiene el éxito cantado.
“Esta obra es desafiante y compleja, pero, por eso, es tan atractiva”.
¡Ojalá! Lo que nosotros intentamos no es dar respuestas, ¡nunca!, sino proponer reflexión y creo que hemos tenido éxito no solo por el aplauso del público, sino por lo que nos han puesto (en el cuaderno a la salida del teatro). Creo que sí ha cumplido el objetivo de provocar reflexión; nos sentimos complacidos y con ganas de seguir.
No. Lo que generó en Turrialba (en el Festival Nacional de las Artes) es que fuera calificada para mayores de 18 años. Si a mí me preguntan, considero que sería recomendable para mayores de 14 años, pero ya para mayores de 18 años me pareció exagerado.
La crítica (
“Creo que es la opinión de él, y es tan respetable y discrepable cuando la crítica es buena o cuando no lo es. La crítica de
“Los premios nacionales, como la crítica, tienen que ver con la subjetividad y eso lo resume todo”.
Lo digo ahora y lo dije antes: hay mucho camino por andar en el sentido de la crítica y en el sentido de los jurados de premios nacionales. Lo pienso así desde siempre; creo que es importante poner gente capacitada en estos cargos. Lo más importante es asegurarnos de que los jurados tengan una formación y criterios fuertes.
“Uno de los grandes disparates (de los premios 2010), y creo que se cometieron sin querer ‘desmeritar’ ninguna de las obras, fue esa cosa de que se convirtieran premios para el apoyo a los jóvenes; ese no es el fin, sino premiar la excelencia. En tal caso, que inventen un premio a los artistas revelación. En lo único en desacuerdo (con los premios nacionales) fue en eso de premiar a los jóvenes por ser jóvenes.