Aunque la escritora Mía Gallegos es reconocida por sus libros de poesía, ahora, ella cambia un poco y en su nueva obra se mete, lentamente, en la filosofía.
Ella, quien ganó el premio Joven creación (1976), premio Alfonsina Storni (1977) y el premio Nacional Aquileo Echeverría (1985), presentará hoy su sétima publicación, llamada La deslumbrada .
Con una mezcla entre la prosa poética y la filosofía, esta mujer de 60 años quiso plasmar la búsqueda incesante de la libertad de los seres humanos y echó un vistazo en la realidad de cada persona y la sociedad.
La actividad será a las 7:30 p. m., en el Espacio Cultural Carmen Naranjo, ubicado en antigua Estación del Atlántico.
El libro lo comenzó en el 2010...
Sí, en realidad, tuve el libro en mente durante mucho tiempo. Iba escribiendo cosillas y así, pero, todo realmente empezó cuando recibí un curso de filosofía, el cual me mostró la poesía que hay en los filósofos. Ahí, justo ahí, el libro tomó un rumbo diferente, tanto así que los textos que venía escribiendo al final no los incluí.
¿Por qué no los incluyó?
Porque eran más de prosa poética y ahora el libro no se puede encasillar solo en ese género. Mi libro tiene textos, prosa poética y cuentos; de hecho, varia gente ha dicho que es un libro laberíntico porque no es lineal.
Usted siempre ha destacado por su poesía. ¿Por qué escribir un poco de filosofía ahora?
Siempre es bueno un cambio, aunque, de todas formas, tampoco es que sea un gran cambio. Solo tenía ganas de experimentar. La parte poética siempre gana, solo hay un poco de filosofía.
¿Por qué el nombre de La deslumbrada ?
Es una metáfora, uno se deslumbra cuando hay mucha luz y, de alguna manera, queda ciego. Hay un juego interesante entre ver realidades que a uno lo deslumbran y el estar ciego. De ahí salió el nombre.
¿En qué consiste el libro?
Habla de esa búsqueda de la libertad de todos los seres humanos. Mi libro quiere desnudar el mundo de las emociones y mostrar la realidad en la que vivimos.
Hace mención de varios filósofos extranjeros…
Sí, es un trabajo muy intertextual. Tiene escritos de filósofos franceses muy reconocidos, pero una de las que más cala es María Zambrano. La percepción de ella sobre la vida es vital en este libro. Ella me invitó a reivindicar el pensamiento y la ensoñación.
También hay textos que usted califica como fuertes.
Sí, además de lo que hay para reflexionar, hay momentos muy fuertes, en donde se habla de la violencia doméstica y del parricidio.
¿Por qué aborda estos temas?
Muy sencillo. También trata de echar un vistazo a la realidad, a la sociedad. No podemos evitar hablar sobre ello.
Además, hay vivencias suyas.
Exacto, es un libro muy personal, también. Es como una mezcla de la filosofía, de la poesía, de la realidad y de mi realidad. En uno de los textos, hablo sobre la maternidad, con base en una situación que pasé con mis hijas. También abordo la muerte de mi madre.
Hace referencia a figuras mitológicas, por ejemplo Circe y Deméter. ¿Por qué?
El mito siempre es algo que me ha llamado mucho la atención. Circe era una maga y creo que las mujeres somos como ella. La maga Circe condenaba a los hombres; no sé si lo he hecho, quizá sí, pero hay mujeres que sí lo hacen en nuestro tiempo. Mientras que con Deméter (diosa de la Fertilidad) pretendo recordar los valores femeninos.