La Habana (AFP). El polémico novelista Leonardo Padura , uno de los escritores cubanos más publicados dentro y fuera de la isla, afirmó este jueves que la crisis económica que se desató en el país hace dos décadas benefició a la literatura cubana.
Esta crisis llamada oficialmente “periodo especial” -que partió en 1990 tras el fin de la ayuda soviética- tuvo "un efecto traumático (en la isla), pero produjo un efecto beneficioso" en la literatura cubana, expresó Padura, autor de la exitosa novela El hombre que amaba los perros y Premio Nacional de Literatura 2012.
“El carácter de la literatura cubana que se empieza a escribir en los años 90 hasta el presente está marcado por este trauma (...). Cambió el carácter de la literatura cubana, empieza a explorar nuevos asuntos (...), se hace más desenfadada”, añadió Padura, quien participó en un “diálogo” con su colega Pedro Juan Gutiérrez, organizado por la Embajada de España en La Habana.
Con la crisis “se produce una especie de boom en la narrativa cubana, que obligó a las editoriales cubanas a una nueva mirada: la realidad que todos estábamos viviendo”, dijo Padura ante unos 200 asistentes que repletaron un salón de la embajada, entre ellos muchos intelectuales cubanos y diplomáticos extranjeros.
Dijo que con el periodo especial -en el que los cubanos soportaron grandes penurias por la escasez de alimentos, transporte y energía- “me beneficié yo, pues todos mis libros han sido publicados (en Cuba y en el exterior) y se ha ganado un espacio suficiente para que casi todo sea publicado” en la isla.
“Cada vez que termino una novela, me digo 'ésta es la que no se va a publicar'. Lo dije sobre todo con 'El hombre que amaba a los perros'”, indicó, destacando que pese a sus temores y a sus críticas, le concedieron el Premio Nacional de Literatura el año pasado.
Afirmó, sin embargo, que la crisis perjudicó al “lector cubano, que se ha quedado rezagado en la literatura universal y cubana, debido a la imposibilidad económica de publicar (muchos) libros”.
Gutiérrez, autor de la Trilogía sucia de La Habana que retrata las carencias y dificultades de la época más dura del periodo especial, contó que tras publicar el primer libro de esta serie en los años 90, perdió su trabajo como redactor en una revista.
“La revista Bohemia prescindió de mis servicios, para no decir me echaron a la calle”, contó, agregando que en esa ocasión un amigo le dijo: “alégrate, ahora estás más libre” para escribir libros.