Carlos llega a la oficina de la doctora Edel para participar en un experimento neurológico. Él no tiene claro de qué va la cosa, pero poco le importa ya que su único interés radica en ganar dinero. La pretensión del hombre se pone cuesta arriba cuando la investigadora lo somete a una serie de exigentes pruebas. Carlos se verá expuesto y revelará –muy a su pesar– las miserias ocultas de su psique.
I.D.I.O.T.A. es un caso atípico en la cartelera del Teatro Torres. Aunque no renuncia a la comedia, la obra enfatiza el suspenso generado por el cada vez más tirante vínculo de la doctora y su conejillo de indias. Este thriller psicológico (enfrentamiento mental entre personajes) expone temas tales como los límites éticos de la ciencia o la vulnerabilidad del individuo frente a las todopoderosas corporaciones.
Tensión
El montaje se fundamenta en una dramaturgia que no le da respiro al espectador y en las eficaces actuaciones de Claudia Catania y Marco Castro. El ritmo impuesto por los intérpretes no decae y se va convirtiendo en un intenso duelo de personalidades. La tensión resultante lleva la trama hasta un desenlace sorpresivo y, de paso, explica la enigmática sigla que da título al espectáculo.
El dispositivo escenográfico recrea una oficina inmaculada. El blanco y apacible exterior del mobiliario contrasta con la relación caótica de los personajes. Más allá de su estilo realista, el decorado alude a la ironía de un mundo de superficies confortables y profundidades aterradoras. Los tonos rojizos presentes en la utilería parecen sugerir heridas en la epidermis de un universo aséptico, regido por la ciencia.
Es destacable el uso del video para simular un sistema que espía a los familiares cercanos de Carlos. Este recurso desplaza el conflicto principal de la obra desde el escenario hacia el exterior. De esa manera, la ficción adquiere matices de realidad y se nos vuelve más cercana pues, es imposible ignorar lo indefensos que estamos ante las corporaciones decididas a manipular nuestra intimidad.
Es en este punto donde el espectáculo alcanza una relevancia que trasciende su objetivo de entretener. Y es también aquí cuando uno siente como innecesaria la insistencia de forzar, hacia el humor, algunas de las escenas previas. Varias situaciones, diseñadas para provocar risas, no funcionaron y respondieron más a la necesidad de maquillar de comedia un montaje que impacta, pero desde lugares menos risueños.
Al término de la función, un aplauso tímido apenas resonó en la sala. Es probable que el género y tema de la propuesta no coincidieran con el gusto de una audiencia acostumbrada a carcajearse de principio a fin. En este aparente divorcio, lo justo es señalar que apreciamos un espectáculo de mucha calidad. Otra cosa es determinar si el mismo logra satisfacer o no las expectativas de la clientela habitual del Teatro Torres.
I.D.I.O.T.A. es un experimento interesante en lo artístico, pero arriesgado en lo empresarial. Ojalá que el transcurso de su temporada demuestre que ambos criterios pueden caminar de la mano.
FICHA ARTÍSTICA
Dirección: Arnoldo Ramos
Dramaturgia: Jordi Casanovas
Reparto: Marco “Cos” Castro (Carlos), Claudia Catania (Doctora Edel)
Video y dirección de cámaras: Alejandra Rosabal
Actuación video: Ana Cristina Rodríguez, Anthony Céspedes, Álvaro Marenco, Camila Rojas, Daniel Isaac Segura, Guillermo Sáenz, Gustavo Arguedas, Karla Valverde, Steven Cisneros
Producción de video: Johanna Valverde, Raquel Mora
Diseño y realización de escenografía: Arnoldo Ramos, Johanna Valverde
Vestuario: Teatro Torres
Banda sonora: Arnoldo Ramos
Producción general y ejecutiva: Johanna Valverde / Teatro Torres
Fotografía: Julián Trejos
Espacio: Teatro Torres
Fecha: 23 de julio de 2017