Barco, papel pirata: ignorar el celular para divertirse

“La idea (de esta obra) nace en mi propia casa, donde me doy cuenta que por tener el celular que no estamos compartiendo”, explicó Juan Cuentacuentos a La Nación por vía telefónica.

“Luego vi la misma escena en un parque: las mamás mirando el celular y los niños jugando en el tobogán”, comentó Juan Cuentacuentos. ¿Por qué la madre no jugaba con el niño? ¿Por qué los adultos dejan de jugar?

Esas preguntas plantea Barco, papel, pirata , la nueva obra de la Compañía Escénica Juan Cuentacuentos, que a partir de este 25 de junio se presentará los sábados y domingos en el en el Teatro 1887, ubicado en el Centro Nacional de la Cultura (Cenac).

La obra, explica un comunicado de prensa, trata sobre un grupo de adultos que deciden alejarse de su rutina llena de celulares para interactuar jugando. En este encuentro aprenden la importancia de darle prioridad a las relaciones humanas.

“Queremos que los niños disfruten del espectáculo, pero que los padres y madres de familias se alejen de la rutina y se pongan a jugar con ellos”, manifestó Andrea Chacón, actriz y miembro de la producción de la obra.

Las funciones de Barco, papel, pirata serán del 25 de junio al 17 de julio, los sábados, a las 4 p.m. y los domingos, a las 11 a.m. y 4 p.m., en el Cenac, frente a Casa Amarilla.

La entrada general cuesta ¢5.000 y para estudiantes y adultos mayores, ¢2.500. Se pueden reservar espacios a los teléfonos 8835-5998 y 2257-8305.

“El juego es tan importante en las relaciones humanas, entre la familia, entre los amigos, nos acerca, nos hace tocarnos, vernos a los ojos y eso quería rescatar”, comentó Juan Cuentacuentos, quien escribió el guion de la obra.

Ese libreto ganó el concurso Producciones Concertadas, de la Compañía Nacional de Teatro. Con el apoyo económico de esa institución, logró llegar al escenario.

“Por ser (una obra) para niños no tiene que dejar de ser contestataria, el teatro para pequeños no solo tiene que ser pura diversión”, explicó Juan Cuentacuentos. “Espero que el público sienta envidia por querer jugar como los personajes de la obra”, agregó.