Cualquier experimento tiene la posibilidad de culminar en fracaso, pero eso quiere decir que también es probable que no. Esta posibilidad fue la más estimulante para Siddharta Mejía.
Este artista nacional expone, a partir de este sábado, en el Art Café del Costa Rica Country Club (en San Rafael de Escazú), su obra más reciente llamada Locura de verano. El horario del club es de 11 a. m. a 5 p. m.
Son 14 cuadros pintados con la técnica de aerosolgrafía, la cual se utiliza para crear mundos de fantasía, y para hacer grafitis.
“Trabajo con spray desde hace 10 años. En esta exposición utilicé el calor para crear con la pintura pequeños hilos que asemejan a una telaraña. Quise llevar la aerosolgrafía a otro nivel”, explicó Mejía.
Para complementar la técnica, Mejía utilizo la música del artista parisino Vincent Martial.
“Puse detrás del bastidor un micrófono del tamaño de una pastilla, y con esto creamos lo que llamo una instalación sonora. Las ondas de la música lograron expandir mi imaginación. Yo pintaba con un ritmo y juntos creamos un ensamble”, comentó el artista.
De acuerdo a Mejía, la música que utilizó no pertenece a un género en particular, sino que fueron ruidos, para ahondar en la abstracción.
Visiones. “En ningún cuadro quise interpretar un paisaje en particular. Me inspiro en los tonos, los matices y la ambigüedad de la naturaleza”, explicó Mejía.
Los cuadros, de acuerdo a la intención de su creador, fue evocar el bosque y sus estaciones a partir de la textura.
“Quise crear un jardín interno. Finalmente lo que me importa es que cada obra cree distintas historias. Que alguien vea un camino escondido, o una persona. ramas, de todo un poco”, dijo.
Para el artista también fue importante no imponer un mensaje, sino dejar que el espectador divague en la obra.
“Busco que mis cuadros generen un espejo: el propósito es que nadie perciba lo mismo al enfrentar el paisaje”, comentó.