Fue en 1810 cuando Francisco de Goya inició la serie de 82 grabados Los desastres de la guerra . Su objetivo era reflexionar sobre la parte más oscura y convulsa de la naturaleza humana. En la actualidad, diez artistas perpetúan esta discusión desde el país “más feliz del mundo” con la muestra Ante un fusilamiento, que se expone en la galería TEOR/éTica .
Ante un fusilamiento incluye obras de creadores de Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Colombia y Líbano. Todos abordan diferentes vertientes de la violencia, la guerra, la tragedia y la muerte de una manera sutil: los videos, las fotografías y las pinturas impresionan al espectador sin representar la sangre habitual de las imágenes violentas que nos rodean.
Además de las cinco trabajos realizados para Ante un fusilamiento , se incluyeron obras de cinco artistas más, pertenecientes a la colección Virginia Pérez-Ratton. “Es una forma de crear inserciones para ‘reimaignar’ esos objetos que creemos con cierta temporalidad específica”, explica Inti Guerrero, curador de TEOR/éTica.
Violencia y experiencias. En la primera sala de TEOR/éTica se hallan tres trabajos que surgen de las experiencias cercanas de los artistas con la violencia. Guerrero explica que este ha sido un tema canónico en el arte centroaméricano, debido a los recientes enfrentamientos armados y un presente marcado por los conflictos en zonas urbanas.
Sin embargo, los artistas se desprenden de este arte canónico, generalmente enfocado en la denuncia. “La exposición intenta desmoralizar al espectador ante las vindicaciones de las víctimas”, asegura el curador.
Un ejemplo es la obra Desaparecidos (2009), del colombiano Edwin Sánchez. El artista buscó los actores de los conflictos armados de Colombia, los entrevistó y les pidió que hicieran dibujos sobre sus experiencias.
“Las entrevistas resultaron narraciones precisas de las formas de intimidar, torturar, matar y desaparecer”, cuenta Sánchez, quien sintetizó su estudio en una animación realizada con los dibujos creados por los antiguos guerrilleros y militares.
En contraste con los conflictos en Colombia, Costa Rica se percibe como un país pacífico. Sin embargo, Habacuc (Guillermo Vargas) cuestiona esa noción con su trabajo Policía interviniendo una obra que habla sobre abuso de autoridad (2012), basada en una experiencia personal.
“Este vídeo partió de una obra presentada en un calabozo de la cárcel de Heredia, que empapelé con una denuncia sobre un abuso de autoridad ejercida sobre mí en el año 1999”, relata el artista.
El video se centra en una de las ocasiones en que un policía mediaba entre los espectadores y la obra, “agregando un nuevo relato a esta historia de sucesivas traducciones”, agrega Habacuc.
También se encuentra El fantasma amigable , una fotografía y un video del guatemalteco Naufus Ramírez Figueroa . Ambas obras abordan el tema de los desaparecidos y los asesinados en la dictadura y, además, “reflexionan, en general, sobre los muertos que habitan nuestra vida”, señala Guerrero.
La conquista de un territorio. En la segunda sala, los trabajos abordan la violencia y su relación con el poder. Los artistas contemplan la tensión de la guerra, ya sea causada por razones religiosas o por disputas territoriales.
El actor libanés Rabih Mroué retoma los testimonios de los kamikazes que, en 1985, atacaron a los ocupantes israelitas en el sur de Líbano. Su obra, un video llamado Tres afiches (2006), es el resultado de un espectáculo teatral que presentó anteriormente.
Por su parte, el nicaragüense Frank Pineda presenta el cortometraje experimental El hombre de una sola nota (1989). La cinta muestra el estado de sitio que existía en ese momento en Nicaragua, recurriendo al cine en blanco y negro y sin diálogos.
“Pineda decide hacer un cine mudo con un único personaje, en un momento en el que había mucho cine social que intentaba mostrar la miseria y la pobreza de la vida rural”, afirma Inti Guerrero.
Los cinco trabajos que conforman la muestra dialogan con las inserciones de la colección Virginia Pérez-Ratton, como Sin Título III (1985), de Rolando Castellón; Entre tú y yo , una fotografía de Manuela Ribadeneira; Pleito en fondo azul (1989), de César Maurel, y La virgen de las piedritas (2002), de Habacuc.
En el Lado V de TEOR/éTica se exhiben Auras de guerra (1996-2007), de Ernesto Samerón , y dos dibujos de Emilia Villegas : Pregunta (1999) y Oscuras sorpresas de la victoria (2000).
Ante un fusilamiento es una muestra de enfrentamientos: el espectador se vuelve una especie de testigo de los actos que relatan las obras y, al mismo tiempo, se le induce a reflexionar sobre la violencia, aquella parte lúgubre de la condición humana.