Diseñadores con un norte bien definido, mucha creatividad y gran talento engalanaron el viernes la pasarela del Fashion Week San José. Diego Álvarez, Étnico (Hellen Núñez y Carolina Orduz) y Petra Ptácková fueron los responsables de presentar sus creaciones en el segundo día de la actividad. A continuación, un repaso de su trabajo.
Diego Álvarez. Él tiene bien definida su brújula. Es importante tener el norte claro a la hora de marcar el sello como diseñador.
Desde el momento en que tuvimos oportunidad de apreciar sus trabajos en procesos formativos en las pasarelas de la U Creativa, se pronosticaba el camino que tendría como diseñador profesional.
El reto vino ahora cuando se le invita, considerando su talento, a participar en la Semana de la Moda de San José y –como en cualquier otra experiencia internacional en la que se presentan nombres consolidados y los nóveles con carácter emergente– a colocarse ante el juicio de la prensa especializada y el público en general.
Álvarez no solo tiene la personalidad para haberlo asumido, sino también el interés y la apertura para admitir que le falta camino por recorrer.
En esta colección, los patos Muscovy formaron parte de una paleta de colores, combinaciones de estampados y gráficas que, aun dispares, encuentran elementos de coordinación en el look total, pero también es aplicable en la manera de jugar con diferentes textiles en color y textura para generar piezas destacables como los pantalones para caballeros que se presentan en estilos beduinos o ajustados y tiro corto.
La urbanidad es su nicho y tiene definitivamente su personalidad, que la vemos mejor trabajada en los caballeros, aunque desea también hacer sus propuestas para las mujeres con tops de carácter geométrico que caen holgadamente haciendo balance con leggins .
Las gorras “customizadas “ ya son parte del ADN de Diego Álvarez y pueden convertirse en objeto de culto. Vale la pena revisar pequeñas debilidades en las terminaciones de los ruedos.
Étnico. Considerar las pasarelas de un Fashion Week para el desfile de joyería o accesorios siempre ha sido –a nuestro modo muy personal de ver– un escenario inapropiado. Apostamos por las instalaciones, exposiciones, trunk shows , y performances .
Sin embargo, la excepción en este caso viene dada por el carácter de espectacularidad y dimensión del trabajo de orfebrería, herraje y diseño de impronta escenográfica que la gente de Étnico, Hellen Núñez y Carolina Orduz, se empeñaron en mostrar. Una especie de curaduría de piezas importantes, con gen precolombino y, por supuesto, reminiscencia latinoamericana que explora la intensidad y el valor de “accesorizarse”, incluso con piezas que por sí solas pueden ser vistas como parte de la indumentaria y no como una joya.
El reto para Étnico es exaltar a la mujer costarricense con el uso de las prendas y la joyería, como parte del código de vestimenta, no solo inclinado hacia la discreción sino al valor de hacerse notar con estilo y propiedad.
Petra Ptácková. Otra de las invitadas internacionales representó a Praga–París como bases de producción. Pero, principalmente, mostró un universo de posibilidades, un mundo de inspiración que no tiene un lugar por definición. Fue un trabajo con su dosis de cuento de hadas –según describe Petra Ptáckovásu trabajo–, pero un cuento de hadas muy propio y particular. ¿Quién dijo que cada uno de nosotros no puede crearse sus propios mundos? Pues Ptácková decide convertirlos en moda a través de piezas que se acomodan y se ajustan de acuerdo con el estilo y la estructura corporal de quienes las visten. Contra todo prejuicio –o mejor dicho, resistiéndose a ellos–, debe explorarse y disfrutarse su trabajo, porque más allá de lo vanguardista y lo conceptual, se impone la premisa de que está fundamentado en lo que siempre, siempre, debe prevalecer a la hora de confeccionar: la perfección.
Costuras impecables. Aunque todo se trate de un juego, aunque aborde con entusiasmo y gran sentido del humor su trabajo, no puede fallar la técnica.
El gusto es para los demás, porque prevalece desde su taller una mente sumamente amplia. Esta inlcuye colores tenues, teñidos, aplicaciones y bordados que surgen en grandes formas geométricas de textiles como seda, lonetas, linos y otros materiales que pueden ser sintéticos como el acetato.
Los tocados a modo de viseras intervenidas con grandes cordones son piezas de colección.