Si no hay plata ¡tranquilos!, no significa que todo está perdido. Dos amigos se ven en serios apuros económicos y, como último recurso, deciden lanzarse al negocio de la prostitución.
Ayer jueves, en los cines ticos, se estrena la comedia Casi un gigoló (2013), cinta dirigida y protagonizada por John Turturro , con la ayuda de estrellas como Woody Allen, Sharon Stone y Sofía Vergara.
Los personajes que protagonizan el filme son judíos y se llaman Fioravante (Turturro) y Murray (Allen). El primero de ellos será el gigoló y el otro su fino representante.
“La dermatóloga de Murray tiene una necesidad apremiante. Quiere hallar a un hombre para hacer un trío con ella y con su amiga Selima. Eso le proporciona un singular plan: convencer a su amigo Fioravante de que se convierta en gigoló de profesión”, dice la sinopsis de la película.
Fioravante acepta y al cabo de unos días se convierte en toda una sensación.
La idea parece buena, la salvación a toda angustia monetaria. Lo que sucede es que la sinopsis deja claro el lío en que se meten: “ El asunto no será bien visto en la comunidad judía en la que todos viven”.
Los enredos más cómicos comienzan a tejerse en medio del polémico trabajo. Así, la cinta regala decenas de risas, pero en ocasiones puede irradiar sensibilidad y romanticismo.
“Este es el trabajo de dirección más firme de Turturro y una de sus interpretaciones más tiernas; a veces la película es un lío, pero te lleva a lugares tan especiales que no te importa”, dice Ty Burr , de Boston Globe .