“Es la mejor de todas”. Cuando Eduardo Salazar dice ‘todas’, lo hace con letras mayúsculas.
Su expresión no solo incluye las tres películas de la serie de El hobbit ; también engloba las cintas de El señor de los anillos .
Las dos sagas —ambas dirigidas por Peter Jackson y basadas en la obra de J. R. R. Tolkien— han convocado a millones de seguidores del cine fantástico durante la última década, desde el debut del primer filme — La comunidad del anillo — en el 2001.
Juntos, los personajes de la Tierra Media y sus seguidores han recorrido un largo camino que, este miércoles, llegó a su conclusión, con el estreno de La batalla de los cinco ejércitos , capítulo final de la historia de Bilbo Bolsón y Gandalf, el mago gris.
Todavía eufórico tras presenciar ese ansiado final, Eduardo Salazar repite que esta es la mejor de todas las películas filmadas por Jackson. En su rostro solo se lee satisfacción.
Escepticismo. Como parte de las actividades para celebrar la premier de la cinta, Cinépolis Terramall organizó una jornada maratónica que incluyó la exhibición, desde la 1 p.m., de las dos primeras partes de la historia protagonizada por sir Ian McKellen y Martin Freeman.
Además, la cadena de cines convocó a Eduardo Salazar y a dos amigos más, todos ellos fanáticos de la obra de Tolkien.
Juntos, montaron una pequeña pero nutrida exposición de figuras, rarezas, libros, discos y demás objetos que los asistentes a la proyección de la película podían curiosear.
Uno de los amigos que acompañó a Salazar durante la jornada fue Hellen Arias, quien se desempeña como profesora de español y es graduada en Literatura y Lingüística.
Fanática brava desde antaño, Arias no ocultaba su ansiedad por ver la película, minutos antes de que la larga fila de asistentes abarrotara la sala.
“Me siento decepcionada por las dos primeras películas. La historia se desvía mucho de la novela original”, dice.
Después, agrega con una sonrisa: “Pero tengo fe de que esta última me convenza”.
Legado épico. El trío de coleccionistas y fanáticos lo completó David Bermúdez, orgulloso geek de la saga.
Cuenta Bermúdez que las variaciones entre los textos de Tolkien y las películas no le molestan. “Son adaptaciones, no copias. Es bueno que haya cambios, porque amplían el universo de las películas”.
Asegura, eso sí, que la esencia de la lucha épica entre el bien y el mal se mantiene presente en cada una de las películas.
Es en esa batalla, cuenta Bermúdez, donde radica el encanto de las historias de Tolkien, uno que resulta irresistible para niños y adultos por igual.
“Somos esto”, dice, señalando a la fila que ya se mueve hacia el interior de la sala. “Somos fanáticos fieles, y venimos a presenciar el final del viaje”.