Ellas quedaron completamente enamoradas

Este año, la visita de Chayanne al país fue muy diferente que en ocasiones anteriores, pues el buen tiempo navegó a su favor y le permitió ofrecer un concierto que no estuvo pasado por agua, como sí ocurrió en sus visitas anteriores.

Al igual que en conciertos anteriores, su fanaticada no lo traicionó. El frío que pegó la noche del sábado en el Estadio Ricardo Saprissa no le congeló el ánimo al gentío que se dio cita en Tibás.

Sin mayores espectáculos previos, pues en este concierto no hubo telonero, un Chayanne vestido con jeans y camisa ajustada salió al escenario a las 8: 45 p. m. para enamorar a sus fans con Provócame.

Ese fue el comienzo de una travesía que muchas emprendieron desde tempranas horas de la mañana, cuando se apostaron en las afueras del estadio para esperar el momento de gritar y suspirar por el boricua.

Las fanáticas hicieron fila entre las frutas y verduras de la Feria del Agricultor que, como de costumbre, se realiza los sábados en los alrededores del Ricardo Saprissa.

Llegó la tarde y una marea de chicas comenzó a invadir Tibás. Durante la espera no hubo escándalos ni chicas enloquecidas; el ambiente estuvo tranquilo y ordenado. Eso sí, inmensas filas auguraron el llenazo.

La espera valió la pena, pues, a las 8:45 p. m., el puertorriqueño comenzara a deleitar a sus seguidoras con sus sensuales movimientos y su carrera llena de conocidos éxitos y temas. Él demostró que aunque se ve mucho más maduro en el escenario, sus populares pasos de baile siguen intactos.

La segunda pieza de su repertorio fue Lola. Después, él le dirigió las primeras palabras a su público, para continuar conquistando con Un siglo sin ti.

Durante su presentación no faltaron los piropos para el artista.

“Esta canción que les voy a cantar es nueva: ha salido en mi nuevo disco, es una invitación para celebrar el amor”, fueron las palabras con las que presentó su sencillo Si no estás.

Con Caprichosa, el intérprete terminó por sacarle del frío a su público, mientras se movía de extremo a extremo del escenario.

Las luces en el escenario se apagaron. Esta vez para dar paso a Y tú te vas. Para entonces, Chayanne había cambiado su camisa negra por una blanca.

El puertorriqueño se inclinó por intercalar sus baladas con canciones movidas. Por eso, tras Y tú te vas, el ritmo cambió para ejecutar Tu boca.

Esa dinámica se mantuvo durante todo el concierto. Con un popurrí de temas, entre los que destacaron Guajira y Palo y fiesta, Chayanne enloqueció con sus movimientos, al tiempo que agradeció y presentó a sus músicos.

Chayanne también tuvo palabras para la prensa costarricense, a quien agradeció el esperar despiertos la madrugada del viernes.

Muy cercano. Chayanne también tuvo tiempo de bajar del escenario para saludar a unas cuantas fanáticas, quienes no dudaron en arrojarse a sus brazos.

Atado a tu amor y Tu pirata soyyo marcaron uno de los momentos más románticos de la noche.

Con exitazos como Baila baila y Salomé, el artista puso a las ticas a mover sus caderas y le inyectó una descarga de adrenalina al estadio.

Cuando canto Salomé, pólvora salió de los extremos del escenario, al tiempo que los bailarines y Chayanne se lucieron en el escenario. El público quedó extasiado y reventó, otra vez, en aplausos.

“Voy a seguir con esta canción que la introduzco de esta manera, porque así es como uno tiene que vivir la vida... Por eso les dedico esta canción: Si nos quedara poco tiempo”. Esa balada dio paso a otra muy conocida: Dejaría todo.

Y tras la interpretación de ese famoso tema, se acercó el malquerido final.

“¡Muchas gracias, Costa Rica! Buenas noches”, fueron las palabras con que el artista se despidió de su público.

La gente aclamó para que volviera a salir al escenario a cantar una vez más. Para cerrar la lucida faena, Chayanne cantó Tiempo de vals y subió a una niña al escenario, lo cual provocó la envidia de otras seguidoras. Un tierno final.

Luego, el escenario se volvió a iluminar y regresó para regalarle a su público tres canciones más: Besos en la boca, Me enamore de ti y la esperada Torero. Con ritmo y aplausos, se despidió de Costa Rica, dejando a las ticas completamente enamoradas.