Cada diciembre, el espíritu navideño inunda miles de corazones, hogares, tiendas y... salas de cine. Desde principios del siglo XX, el sétimo arte no es ajeno a ese mágico fenómeno que sucede por estas fechas y decenas de películas tienen a la Navidad y sus fiestas como parte importante de su historia.
Han sido pocas las películas que retratan el nacimiento de Jesús en Belén; la mayoría cuenta historias dramáticas, románticas o cómicas que ocurren en este tiempo de reunión familiar, y en las que los principales protagonistas y destinatarios son los niños.
Cuento de Navidad ( A Christmas carol ), la inconfundible historia que Charles Dickens publicó en 1843, es el relato más veces adaptado a la pantalla grande, protagonizada por actores, marionetas, dibujos animados o figuras en 3D.
“La obra de Charles Dickens es el relato cinematográfico por excelencia referente a estas fechas, simbolizado en el personaje central de la historia, Ebenezer Scrooge, un hombre que no cree en la Navidad”, explica un artículo publicado en el sito web Un mundo de cine.
Las primeras adaptaciones del cuento se hicieron en la época del cine mudo, y fueron Scrooge o el fantasma de Marley (1901) y A Christmas carol (1910).
Después vinieron nuevas versiones en 1923, 1928, 1935 (primera versión sonora), 1936 y 1947, realizadas en países como España, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Espíritu. En 1941, se estrenó la película Juan Nadie , dirigida por Frank Capra y con Gary Cooper y Barbara Stanwyck como protagonistas de una historia que arranca cuando un hombre envía una carta a un periódico para anunciar que se suicidará el día de Navidad.
Cinco años después, Capra presentaría It’s a wonderful life , la historia de una familia en medio de la Gran Depresión norteamericana que pronto se convertiría en un clásico navideño.
“Pasó por las salas de cine con más pena que gloria, pero el tiempo la colocaría en su justo lugar como una de las mejores películas de Navidad”, añade el texto.
En 1947, se estrenó Milagro en la calle 34 , el drama de Kris Kringle, un amable anciano que termina siendo llevado a los tribunales por asegurar que él es el verdadero Santa Claus. La cinta ganó tres premios Óscar, incluido el de mejor actor para Edmund Gwenn por el papel de Kringle.
Blanca Navidad , la cinta basada en la popular canción homónima compuesta Irving Berlin, se estrenó en 1954 con Bing Crosby y Danny Kaye en el papel de dos cantantes que usan su talento para salvar el hotel de un antiguo amigo.
En 1965, el dibujante Charles M. Schulz marcó la incursión de personajes animados en historias navideñas, con la película La Navidad de Charlie Brown , en la que aparecían Snoopy y sus amigos.
Unos años después, en 1983, sería el turno de los personajes de Disney en El cuento de Navidad de Mickey , donde Rico MacPato interpreta al avaro Ebenezer Scrooge, Mickey Mouse al sufrido empleado Bob Cratchit y Goofy al fallecido amigo Jacob Marley, condenado a penar eternamente.
Un año después, llegó a los cines Gremlins , una divertida película de terror que narra la pesadilla navideña vivida por los habitantes de Kingston Falls cuando un joven consigue como regalo a una tierna pero peligrosa criatura.
Durante la década de 1990, el humor se apoderó de las fiestas con películas como Mi pobre angelito (1990), Santa Clausula (1994) y Un padre en apuros (1996). También se dio el debut de los Muppets en su versión del clásico Cuento de Navidad (1992), y de Jack Skellington el tenebroso personaje que rapta a Santa Claus en El extraño mundo de Jack (1993).
El nuevo siglo incluyó en la Navidad a personajes siniestros como El Grinch (2000), Bad Santa (2003) y Fred Claus (2007), que amenazaron todo lo bueno de estas fiestas.
Por suerte, también llegaron historias como las de El expreso polar (2004), Feliz Navidad (2005), A merry little Christmas (2006) y la versión en 3D de Cuento de Navidad (2009), que reavivaron en los cinéfilos el espíritu navideño.