San Diego (EE.UU.)
Marc Webb, el encargado de recoger el guante como director de la renovada saga sobre Spider-Man, afirmó a Efe que en la segunda entrega, que se estrenará en mayo de 2014, aún tiene “cosas que demostrar”.
“La presión siempre va a existir y sentirla es incluso sano. Todos teníamos claro que había una película mejor que hacer y nos centramos en conseguir un producto genial. Quisimos arriesgar y hacer algo emotivo, sorprendente y excitante, sin perder de vista nuestro discurso sobre la naturaleza del tiempo. Fue liberador”, apuntó Webb, que hoy presenta un avance de la cinta a miles de fans.
El cineasta, que retomó el camino trazado por Sam Raimi en la saga original, admitió que el buen rendimiento de la primera cinta, que recaudó $750 millones en todo el mundo, hizo que disfrutara más del rodaje de esta continuación, algo a lo que también contribuyó que todo el equipo ya se conocía.
“Resultó mucho más divertido. La primera fue más difícil por distintas obligaciones. Éramos todos nuevos. Ahora nos conocemos bien, nos queremos y creo que la gente va a percibir esa alegría que sentimos haciéndola”, sostuvo.
The Amazing Spider-Man volverá a contar con Andrew Garfield (Peter Parker/Spider-Man) y Emma Stone (Gwen Stacy) como protagonistas, esta vez acompañados por un villano de altura, Electro, encarnado por Jamie Foxx.
“Quería un villano que fuera increíblemente poderoso”, reconoció Webb. “Hay algo en Electro que le hace asemejar a un dios. Como Poseidón o Zeus, es alguien que consigue atraer una fuerza de la naturaleza, en este caso la electricidad. Dar un enemigo así para Spider-Man, capaz de barrer del mapa cualquier cosa, me pareció una idea terrorífica”, añadió.
Al director de 38 años, que antes de reiniciar esta franquicia sólo había rodado un largometraje (la romántica 500 Days of Summer) , le atrajo la idea de “crear” un enemigo “muy visual” y “cinematográfico” que reflejase “cómo se comportarían nubarrones, rayos y truenos dentro de una persona”.
Esas condiciones surgen a raíz de unas circunstancias trágicas que sufre el personaje de Max Dillon (Foxx) , un tipo que ha pasado toda su vida desapercibido, falto de cariño y que arrastra una sensación de desprecio y vergüenza respecto al resto de la sociedad.
“Creo que el público disfrutará con la evolución trágica de Electro. Hay algo cautivador en ello. Y lo es gracias a Jamie Foxx, que convierte a Max en un tipo juguetón y animado a pesar de todo, alguien por quien el espectador sentirá compasión y empatía. Eso es difícil en un villano”, indicó Webb.
El cineasta prometió que, a pesar de que habrá “toneladas de acción”, la película profundizará en la relación entre Parker y Stacy (Garfield y Stone son pareja en la vida real), así como en la intrahistoria acerca de los padres biológicos del hombre araña, algo que quedó relegado a un segundo plano en la primera película.
“Realmente aún no sé por qué me contrataron para hacer escenas de acción”, declaró Webb entre risas. “Cuando toca hacerlas una parte de mí se siente aterrado, pero tengo un gran equipo. Hemos conseguido un equilibrio para que haya sentimientos en pleno caos”, comentó.