Un antioqueño que se respete come arepa y un tico que la degusta…es seguro que repite. Esa es la ley.
Con quesito derretido, rellena, sola o simplemente untada con mantequilla, la famosa arepa antioqueña –un plato infaltable en la mesa de la región de Antioquia, Colombia–, llegó desde el Sur para quedarse en nuestras tierras, conquistando paladares ticos con todo el sabor del maíz.
Aunque en varias regiones de Colombia se consumen varias clases de arepa, la bautizada como arepa paisa (gentilicio del habitante de Antioquia) es la que en el país ya tiene sus propios fans.
“Es un plato tradicional de toda Colombia sí, nos identifica, pero es en ciudades como Medellín, Antioquia, donde es tradicional su consumo diario y donde tiene gran arraigo”, dijo Henry Rodríguez, locutor de ADN Radio y oriundo de Colombia.
“Si me preguntan quienes ganan en comer más arepa, sí, son los paisas”, agregó Rodríguez.
La arepa tradicional, una especie de tortilla asada, crocante y de maíz blanco (cascado), es la que en Costa Rica se consume con especial predilección.
Eso sí –al igual que como se ha hecho tendencia en algunos restaurantes de Colombia–, en el país la arepa tradicional se comercia con un cambio importante: se abre en el medio para rellenarla con toda clase de carnes, embutidos y frescas hortalizas.
Según Esteban Castro, del restaurante colombiano La Parrillita de Pepe, la arepa “tiene un sabor neutro”, lo que la hace ideal para agregarle todo tipo de ingredientes.
La oferta de sabores es grande, pues a la arepa puede agregársele pollo, carne de res, chicharrón, jamón, pavo, hongos, maíz dulce, chorizo, tocineta, aguacate y decenas de ingredientes más.
“En Costa Rica, la arepa se trabaja más o menos como una pupusa. Aunque hay que decir que lo tradicional es que la arepa se coma sola; es decir, solo con mantequilla o con los ingredientes solo encima de la arepa y no adentro”, explicó John Duque, propietario de La Parrillita de Pepe.
Adriana Cáceres, del restaurante Don Lucho y Jairo, insiste en que la arepa rellena es un patrimonio nacional de Colombia y no solo de Antioquia.
Aunque los cocineros paisas no están muy de acuerdo, Cáceres afirmó que la arepa que es exclusiva de Antioquia es la que “cuyo queso se derrite en abundancia, como cremoso”.
“Nosotros vendemos arepa colombiana, no paisa”, reitera Cáceres, aunque para los comensales ticos la sensación en el paladar será prácticamente la misma.
“La arepa es delgadita y como la asamos a la parrilla, entonces se alza por la parte de afuera, logrando que se pueda abrir por el centro para agregar el relleno, sin que se salga nada”, explicó Cáceres.
La arepa Burger wrap (con todos los ingredientes que tiene una hamburguesa) y la Hawaiana son dos especialidades del restaurante Don Lucho y Jairo.
Por su parte, en La Parrillita de Pepe, afirman que lo que venden es tan variado como el gusto del comensal, pues según Castro la arepa se vende “con el relleno que el cliente elija” y “con combinaciones sumamente variadas”.
En los restaurantes colombianos del país, el precio de las arepas oscila entres los ¢400 y ¢3.500, según los rellenos que se elijan.
Otras variedades. Según Duque, existen en Colombia otras arepas que al menos los restaurantes en Costa Rica no ofrecen: se trata de la arepa de choclo y la arepa de mote, entre otras más.
“La de choclo se compara con una chorreada, pues se hace de maíz tierno, y la de mote se hace del maíz seco de la mazorca, con todo y corazón”, explicó Duque.
“De mote nunca he visto arepas en Costa Rica y las de choclo sí las venden, pero de una forma muy artesanal. Es decir, pequeños empresarios que las venden en casas y así por el estilo”, finalizó Duque.