El actor estadounidense Paul Walker, protagonista de la saga cinematográfica Rápidos y furiosos, falleció la tarde del sábado en un aparatoso accidente de tránsito.
El auto en que viajaba por las calles del Valle de Santa Clarita, en Los Ángeles, terminó convertido en una bola de fuego al chocar contra un poste que sostenía una señal de límite de velocidad de 72 kilómetros por hora. La Policía afirmó que la rapidez con la que viajaba fue causa de la tragedia.
Walker, de 40 años, saltó a la fama por su interpretación de Brian O'Conner, un expolicía convertido en corredor callejero de autos. En el accidente también habría muerto su amigo y socio Roger Rodas, quien presuntamente era quien iba manejando el vehículo de marca Porsche en el momento del accidente. Así lo reveló el sitio TMZ.
Ambos recién salían de un evento en beneficio de los afectados por el tifón en Filipinas, promovido por una organización de ayuda humanitaria del actor. Así se confirmó en la cuenta de Facebook de Walker.
El diario Los Angeles Times adelantó que el automóvil presuntamente habría chocado contra un árbol y, posteriormente, contra el poste de tendido eléctrico. TMZ agregó que los cuerpos habrían quedado irreconocibles.
Pendientes. Según se ha dicho, Paul Walker y Roger Rodas eran amigos desde hace diez años. En estas semanas, el segundo le habría estado ayudando al actor en sus labores filantrópicas. Además, lo asesoraba para que abriera una tienda de artículos para corredores de autos, según el sitio TMZ.
El más nuevo proyecto cinematográfico de Walker era justamente la sétima entrega de Rápidos y furiosos. El actor había participado en seis de las siete películas de la saga, a la que se le atribuye una recaudación mundial de $2.400 millones en salas de cine.
Según The Hollywood Reporter, la última cinta se estrenaría en julio del 2014, y se había empezado a filmar en noviembre en la ciudad de Atlanta. La producción terminaría en enero, cuando el equipo se trasladara a Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Los principales miembros del elenco de la serie de corredores han manifestado su consternación por la noticia del fallecimiento de Walker. (Ver nota aparte).
"Todos en Universal tenemos el corazón roto" , indicó un comunicado del estudio cinematográfico. "Paul era uno de los miembros más queridos y respetados de esta familia desde hace 14 años. Su pérdida es devastadora para nosotros, para todos los involucrados en la saga y para sus fans" , añadió.
Walker nunca tuvo un protagónico tan visible como el que alcanzó con el personaje de Brian O'Conner en la primera película de la serie Rápidos y furiosos, del 2001. No obstante, había trabajado en el cine y en la televisión ininterrumpidamente desde 1986.
A Paul Walker lo sobrevive Meadow, su hija de 15 años.