Fuera de control... Así se encuentra la actriz Amanda Bynes, quien fuera la estrella juvenil del canal Nickelodeon y protagonista de varias películas, entre ellas La telaraña de Charlotte y Hairspray.
Bynes dejó la actuación a sus 27 años y se dedicó a ser diseñadora de ropa, negocio en el que le estaba yendo bien hasta que, hace un par de meses, parece que perdió la cabeza y cambió radicalmente su comportamiento de niña buena, así como lo hicieran Britney Spears y Lindsay Lohan.
El 1. ° de abril del 2012 la joven fue arrestada después de chocar su auto contra una patrulla de la policía en Los Ángeles; las autoridades determinaron que la actriz conducía bajo los efectos del alcohol.
El periódico El Universal informó hace cuatro días que a la joven se le ha captado fumando marihuana en varios lugares públicos, y que su adicción lo atribuye a que “oye voces” que la hacen tener un mal comportamiento en público.
“Habla consigo en un lenguaje sin sentido y ha estado escuchando voces. También está extremadamente paranoica y piensa que hay dispositivos que la rastrean en las alarmas de humo. Se ve completamente desarreglada y está asustando a los otros residentes en el edificio que tienen hijos”, publicó El Universal.
Amanda se ha formado en el último mes una fama muy particular, gracias a su uso excesivo de la red social Twitter , en la que sube imágenes suyas muy desarreglada y además con mensajes excéntricos.
La última noticia que circula es que la joven se rapó parte de su cabello y luce un peinado extraño.
“Me afeité la mitad de mi cabeza como @cassie. Basta de fotos viejas. Esta es la nueva yo. Me encanta”, escribió en Twitter.
Bynes hizo público el problema que tiene con sus padres y según E Online, la joven no les habla.