La fotografía me apasiona y hasta ahora la estoy comenzando a entender.
He visto todos los episodios de Tales by Light, en Netflix, porque cada uno tiene algo que lo hace especial y, además, las fotografías las realizan diferentes fotógrafos, algunos enamorados de la fauna, otros del paisaje, otros de ritos y tradiciones, en fin, cada capítulo encierra un mundo diferente, desconocido para muchos y, sobre todo, maravilloso.
Como buceadora que soy, el primer episodio me enloqueció, ya que cuando uno está sumergido en el mar, la experiencia más arrolladora y exquisita es ver cómo la luz penetra en el mar y se confunde con las burbujas de tu respiración. De verdad, estos son momentos mágicos y, si además, tenés la suerte de ver animales maravillosos, el buceo es único.
Ver al fotógrafo Darren Jew tomando fotos extraordinarias de ballenas jorobadas apareándose, o verlas en los vínculos de madre e hijos jugueteando; ellas tiernas, amorosas y parecidas a los seres humanos; él, nos transporta a un mundo mágico.
El segundo capítulo, el del Himalaya, hace referencia al fotógrafo Richard I’Anson quien toma fotografías de festivales extraordinariarios que realizan monjes hindúes. Recordemos que en India, las religiones datan de más de 5.000 años y las tradiciones son llevadas todavía hoy, al pie de la letra
Richard toma increíbles fotos de una ceremonia que se realiza sobre el fuego. Es maravillosa porque, con el fuego, la creencia es que se exorciza el mal y hay que meterse dentro de un montículo en llamas para eliminar ese mal… ahí, metido en ese jolgorio, les prometo que toma ¡unas fotos!
Además en este capítulo realiza fotografías de monasterios, de la gente, de sus vestuarios, máscaras, etc.
Multicolor
Destaco, las fotos que toma del festival llamado Holi, que es el de los colores y que anuncia la llegada de la primavera. Es una fiesta que habla del triunfo del bien sobre el mal, además, los colores significan alegría y crecimiento… ahí es donde usted se da cuenta de la espiritualidad de la India. Este, para mí, es uno de los más bellos capítulos. (No, mentira: hay otros maravillosos. ¡Es que la India me cautiva!)
Los invito a verlos todos; ya hay dos temporadas y cada una de ellas nos transporta y nos educa acerca de países, temas, tribus, personas y lugares desconocidos. No se la pierdan.