Los artistas musicales publican discos de grandes éxitos por distintas razones, que suelen coincidir: una base de fanáticos sólida y leal, pero con tendencia a la nostalgia; material viejo y querido; y, de vez en cuando, una ligera falta de ideas frescas.
Pokémon: ¡Yo te elijo! es, en esencia, una película convertida en un disco de grandes éxitos. La vigésima película que se desprende del animé de monstruos de bolsillos –que también salió al aire hace dos décadas– cumple con todos los requisitos para ser una pieza de nostalgia que revive algunos de los momentos favoritos de los seguidores de la saga, pero al mismo tiempo evidencia pocas novedades.
En este nuevo largometraje, la historia se concentra en los mismísimos orígenes de la serie: el día cuando Ash Ketchum, el héroe de toda la serie, recibiría su primer Pokémon. Lo recordarán quienes vieron (ejem, vimos) la primera temporada: Ash se queda dormido y, al llegar al laboratorio del Profesor Oak, no queda ningún Pokémon disponible para él.
En cambio, debe iniciar su aventura con Pikachu que no parece estar particularmente entusiasmado de quedarse con Ash.
A partir de ahí, la cinta recorre –con celeridad, lo cual disminuye el impacto emocional– algunos de los momentos más memorables de la primera temporada de Pokémon, explicando la relación entre Ash y algunos de sus Pokémon más icónicos, en cuenta Pikachu.
La película también incluye nuevos hilos narrativos, como el encuentro entre Ash y el legendario Ho-Oh, una nueva historia de Charmander e incluso hay tiempo para que el Equipo Rocket sea vencido otra vez.
En el Greatest Hits de Pokémon, hay espacio para todos.
Véalo: Viernes 8 de diciembre, 7:00 p. m., por Cartoon Network.